En la salida de un restaurante de lujo de Buenos Aires, un hombre ataviado de una oscura indumentaria de cuero interrumpe el paso del jefe de gobierno Mauricio Macri. Mauricio queda hipnotizado ante la mirada profunda del sujeto y obliga a sus guardaespaldas de la UCEP (especialistas en reprimir a okupas y vagabundos desarmados) a interrumpir un inmediata y segura golpiza.
Neo-Liberalismo: "Gracias... Mira, Mauricio... Hace algún tiempo, lanzando patadas voladoras interminables, esquivando balas y atravesando las distintas dimensiones de la realidad, logramos destruir la Matrix. Era una Inteligencia artificial que creaba la ilusión materialidad en los seres humanos a cambio de absorber su energía vital".
Mauricio Macri: "Vamos... al grano... Me estoy perdiendo un vuelo a Europa pues me voy de vacaciones por varios meses".
Neo-Liberalismo: "Que curioso... Pensé que tenía que administrar una ciudad. Ok, seré breve... Tenía un amigo bastante ´bolche´ que nos sacó de aquella ilusión y nos mostró la verdad, se llamaba Morfeo. Pero estoy cansado... La realidad es fea, no tiene glamour, Morfeo sigue con el tema de los desaparecidos y los derechos humanos, la justicia social, Trinity peleó por el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo, los derechos sindicales y ahora quiere participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas o mismo la colectivización de la tierra. Quiero volver a la realidad virtual, donde todo parecía lindo y podíamos ir a Puerto Madero, lejos de los pobres, los negros, los extranjeros de países limítrofes y disfrutábamos de las regalías de las empresas privatizadas. ¿Te acordas?"
Mauricio: "Siii... Que lindos momentos... ¿Y qué tengo que hacer para que eso suceda?"
Neo-Liberalismo: "No es complicado. Observa... Se te va a presentar una diversa cantidad de candidatos de amplia gama de proyectos. De izquierda, de derecha, del oficialismo, de centro izquierda. Algunos tienen proyectos sólidos y otros no tanto... Pero te la van a hacer difícil porque tu administración en el Gobierno de La Ciudad de Buenos Aires fue mas que ineficiente y adjudicaste pequeños porcentajes del presupuesto para obras de infraestructura en educación, salud o viviendas. Le debes hacer creer a la gente que todo está bien, que un cambio significaría el comienzo de la dictadura y el totalitarismo de Cristina Kirchner y, finalmente, hacerle tomar a la gente la pastilla que genera ilusión de verdad. Así crearemos un futuro MACRIX, donde vos serías el Rey de los porteños, quizás de la nación, y la gente consideraría que forman parte de una clase social de la que en realidad no pertenecen. Mientras tanto la Macrix absorbería su plusvalía energética vital"
Mauricio: "Entiendo... Por ejemplo un pobre con pocos recursos pero con casa podría sentirse diferente de un pobre con pocos recursos pero sin casa... Sería parte del PRO y nos elegiría... Increíble! Volveríamos a una sociedad estratificada por clases sociales bien diferenciadas como en el colonialismo!"
El rostro de Macri brilla. La idea es interesante y tiene muchas chances de triunfar. Inmediatamente convoca a su "grupo de tareas" y se ponen manos a la obra: Apelan al corazón del miedo porteño: "el otro" (puede ser gente del interior del país, un inmigrante, un joven, un delincuente, un piquetero, un okupa, un villero o un militante político de izquierda), "Lo nuevo" (Lo nuevo puede generar confusión y sería mejor mantener el orden) y "el caos" (justamente la antítesis del orden).
Como no tenía herramientas para justificar que la gente lo vote se apeló al marketing simple de la imagen y el color donde los medios de comunicación juegan un papel fundamental.
Y finalmente, como el miedo debía tener imagen física, se eligió la figura del kirchnerismo: un movimiento político en el poder nacional que, con claros y oscuros (como el caso de construcción de viviendas a manos de Shocklender, la represión a los docentes o los manejos poco claros del ministro de transporte Jaime), se había diferenciado de las políticas anteriores a través del crecimiento económico, la baja en los índices de desocupación luego de la crisis del 2001, la defensa de los derechos humanos y algunas gestiones destinadas a lo social como la asignación familiar por hijo o la jubilación para amas de casa o personas sin aportes laborales. Se exacerbaron sus defectos y trataron de ocultar al máximo sus virtudes, virtudes que carecía la propia administración de la ciudad.
Para detener a los saboteadores, el agente Ciro James pinchaba teléfonos de hipotéticos enemigos potenciales como docentes y testigos de juicios. Dejaban caer colegios públicos sobre los alumnos (jóvenes potenciales subversivos) y dejaban sin suministros a los hospitales para que estos no fueran atendidos. Mientras que grupos violentos reprimían a vagabundos y okupas en las calles para "limpiar la Ciudad".
La campaña fue gigante y no se ahorraron en gastos para atraer el electorado a las urnas, invirtiendo fondos en publicidad sacando dinero de las inversiones en infraestructura urbana. Una vez que llegaban los votantes estos eran introducidos en los cuartos oscuros, donde selectos grupos de seguridad a cargo de Larreta, Ritondo y el Fino Palacios (Jefe de policía implicado en irregularidades en el atentado a centrales judías), hacían tomar por la fuerza las cápsulas que originaban la ilusión de un mundo feliz, el inmediato borrado de la memoria de los defectos de la gestión e incluso el olvido de a quien habían votado (causa por la cual luego no se encontraban en la calle individuos que hubieran elegido al PRO).
Un 10 de Julio el 47 % del electorado, influenciado por sus miedos y rencores, votaron por Macri nuevamente. Se tomaron la cápsula del olvido y en vez de decidir por el cambio decidieron por la conservación de la nada. Y aunque todavía falta una segunda vuelta electoral... todo hace parecer que los porteños están contentos con su realidad virtual, donde todo parece alegre y LA NADA finalmente forma parte de una gestión.
