Vuelve el Show de Marx & Smith

Carlos Marx: "Hola, hola, hola, televidentes... una vez mas, otra noche con ustedes en este programa de entrevistas políticas. Hoy estamos con nuestro gran amigo Adam Smith, quién nos contará como se resolverá la crisis mundial que vive el mundo capitalista. Bienvenido Adam!"
(Mientras el público detrás de cámara aplaude a Adam, este ingresa al estudio jugando con un "Yo-Yo". Luego de hacer varios trucos y malabares con el juguete -entre ellos "el perrito", "la casita" o "el trapecio"- le da la mano a Carlos para saludarlo y comienza la entrevista).
Marx: "¿Qué haces jugando al Yo-Yo...?"
Adam Smith: "El capitalista siempre juega al yo-yo... el comunista es tan vacío que solo juega al Ticki-Tacka o al balero, no tienen la imaginación del buen liberal"
Marx: "También juegan al Yo-Yo porque todas las ganancias se las lleva el capitalista y el obrero sería el elemento de variación coyuntural, golpeando al mismo muchas veces con el suelo en los experimentos del dueño individual de los medios de producción. Pero basta... Vamos a lo importante. ¿Cómo resolverá la crisis económica?"
Adam: "No sé... ¿Acaso el estado y el pueblo no tienen todas las respuestas?" -el público afín ríe y aplaude-
Marx: "Pero, supuestamente, ustedes se desligan del estado a la hora de invertir y hacer negocios pero en la realidad piden su ayuda cuando quiebran y solicitan ajustes en la inversión pública para que los rescaten... Son privados para las ganancias y socialistas en las pérdidas..."
Adam: "Que bien! Pero me habla el hombre que inventó el sistema anticrisis! Sabe cuál es la diferencia entre su sistema y el mío? El mio es mas práctico: mientras en su sistema solo venden la ilusión de poder proletario, en el mío le vendemos la ilusión de poder con un pack que incluye un celular con acceso a internet, bonos de la deuda externa de países que no conocen, un viaje al caribe en cuotas y dos entradas para el cine con descuento.
Marx: "Patrañas... ¿Y qué opina de China? Nueva potencia mundial comunista, equiparable actualmente a EEUU".
Adam: "¿China comunista...? Ah Si! Ya los recuerdo! Esos muchachos de lejano oriente con una bandera Roja. Si Si... ayer fui a la casa de Mao Tse Tung y le pude regatear un equipo de música. Parece que se puso una fábrica con obreros de Manchuria que cobran muy poco por hora trabajada, sus ganancias se originan en eso que usted le dice ´plusvalía´. Si... ¿Qué quería saber de China?" -Risas del público-
Marx: "Quería saber si la Unión Europea e Inglaterra andan bien... ¿Están soportanto la guerra monetaria entre EEUU y China sumada a la competencia y la crisis mundial? Me dijeron que Inglaterra anda filmando la secuela de "El Hombre Manos de tijera". Irlanda, Grecia, España, Portugal... andan bien, no? ¿Resurge Europa con el Neoliberalismo y las recetas del F.M.I....? Porque me quiero ir por China a realizar una gira humorística y deseo saber si con mi acento europeo lograré la risa de los orientales"
Adam: "Está complicado, y es por ello que le estoy por pedir consejos económicos a Fidel Castro... me contaron que la industria naval para cruzar a Miami ha crecido y quiero ver cómo lo han logrado..."
Marx: "Creo que no nos fuimos entendiendo. Qué tal si nos distendemos?"
Adam: "Bueno, porqué no...?"
Marx: "Le taparé los ojos con este trapo blanco. Tranquilo! No lo haré interpretar a la justicia pues un Capitalista no sabría como hacerlo!"
Adam: "No... pensé que me iba a enviar a un Gulag en Siberia..."
(Risas de todo el público)
Marx: "con los ojos tapados y mareado por las vueltas que le daremos usted debe golpear con este bastón a un muñeco colgado. Este juego se llama: ¡¡¡A GOLPEAR AL ANARQUISTA!!!"

-Con música de la Internacional Socialista remixada y alientos del público, Adam Smith intenta golpear con el bastón al simbólico muñeco Anarquista. Mareado y confundido, su imagen se ve ridícula. Pero de repente, con un violento golpe, logra abrir al muñeco en dos partes liberando miles papelitos y caramelos sin sabor recubiertos de panfletos llamando a la revolución total. El público festeja y grita con fervor. Y mientras el muñeco anarquista es despojado de sus caramelos y panfletos por la muchedumbre hambrienta que invade el estudio, Adam Smith se saluda con Carlos Marx. En "Off", con la música de cierre de fondo, se invitan a comer un asado en Edimburgo, en una casita de campo que se compró Federico Engels luego de cobrar las regalías por las ventas del libro "El Capital".
Dichas regalías no fueron las suficientes como para comprar una mansión en Münich, dado que la venta de libros "piratas" por internet desplazó a la comercialización de los originales y esto no redundó en beneficios para ambos pensadores. Estos problemas se contemplaron como una intervención del anarquismo cibernético y por ello la elocuente y violenta imagen final del programa.-