sábado, 13 de febrero de 2010
TROYA, versión Argentina
El cineasta Q. Tarantino fue contratado por empresarios y políticos argentinos para filmar "Troya,versión Nacional" semejante a la obra de Wolfgang Petersen. Llegó al aeropuerto de Ezeiza y fue recibido por decenas de periodistas a quienes esquivó para pernoctar en el Sheraton Hotel de Buenos Aires. Los políticos y empresarios le indicaron el estilo de film que necesitaban y Tarantino, cansado del ambiente de Hollywood, no vio mejor oportunidad de variar su carátula filmográfica y se dedicó de lleno al proyecto.
LA TROYA ARGENTINA:
Hace aproximadamente 3000 años, en la urbe de Esparta, Nestor K "Paris", es agasajado junto a su hermano "Hector" Cobos por la alianza entre la ciudad de Troya y la propia Esparta. El rey de Esparta, Carlos "Menelao" de la Rioja, ofrece un baile antes de la partida de estos dos príncipes hacia su ciudad. Sin embargo, antes de partir, Nestor "Paris" rapta a la mujer del Rey de Esparta, Kristina "Helena", a quien esconde en la bodega del barco que navegará hasta Troya.
"Menelao" busca la alianza de "Agamenón" Duhalde, emperador de los Aqueos. Rodeado de un gran séquito de guerreros a quienes mantenía subordinados mediante dádivas a la hora de las elecciones, sale a enfrentarse a las tropas de Troya para recuperar a la mujer de "Menelao" y al mismo tiempo ganar una ciudad vasalla mas a su creciente Imperio.
El Rey de Troya, el General Juan Domingo "Priamo", se enfurece con Nestor "Paris", dado que le había costado sangre, sudor y lágrimas mantener la unidad de la patria peronista y helénica. Intentó en vano devolverla... aunque finalmente se preparó para la batalla.
Juan Domingo Priamo: "tuve que luchar contra ortodoxos, heterodoxos y pensé que todos luchaban por lo mismo... Pero me doy cuenta que estos jóvenes imberbes me siguen dando dolores de cabeza. Encima, Julio "Hector" Cobos ni siquiera es peronista, es radical... Solo a vos, "Paris", se te ocurriría un partido transversal!"
Las naves desembarcan en la costa troyana con miles de soldados, entre ellos el batallón de "Aquiles" Reutemann que, a pesar de su voluntad por llegar primero, se da cuenta que la embarcación del campesino "Ajax" De Angelis habia desembarcado antes... sí, otra vez "Aquiles" Reutemann llega segundo. "Aquiles" toma los templos troyanos y los incendia. Luego de que todos los soldados desembarcaran en las costas atacan la fortaleza de Troya. Pero Julio "Hector" Cobos defiende dicha fortaleza con firmeza... aunque, en medio de la escaramuza, mata al principal puntero político de "Aquiles" Reutemann.
"Aquiles" decide enfrentarse a duelo con "Hector" y "Menelao" con Nestor "Paris". Ambos aceptan. Luego de una refriega áspera, Hector retrocede ante la experiencia de "Menelao" en el uso de armas, pero "Hector" Cobos mata a este último de un golpe de espada pero viéndose inferior a "Aquiles" Reutemann... decide sentarse a conversar con él y pactar una salida diplómatica. Se cambia de bando y le grita a los troyanos: "disculpen, muchachos! La historia me juzgará...". La indignación es general: "Te lo dije, Paris! No debí adoptar a ese radical de "Hector" Cobos..." grita enfurecido Juan Domingo "Priamo".
Ante los constantes ataques rechazados, a "Agamenón" Duhalde se le ocurre construir un "Domingo Cavallo de Troya" para regalarle a los troyanos luego de su partida y dentro de ella ingresar a los soldados de "Aquiles" Reutemann para abrir las puertas de Troya en la noche. En la mañana los troyanos observan las playas vacías, salvo por este enorme "Domingo Cavallo" gigante, imagen elocuente del neoliberalismo decadente que tanto aborrecían y que arrastrarían al interior de la fortaleza como trofeo de guerra.
Pero en la madrugada, los soldados de "Aquiles" Reutemann se desprenden de sus entrañas, abren las puertas de la ciudad para que ingresen el total de ejército para que comience el saqueo y destrucción de la urbe. Juan Domingo "Priamo" se toma una cañonera paraguaya y se exilia una vez mas... no lo puede creer. "Aquiles", correteando mujeres por las calles con una banda de laureles colgando de su cuerpo es víctima de varias flechas, una de ellas en el talón, gracias a la efectividad de Nestor "Paris" que le da muerte en ese lugar. "Paris" intenta proteger a Kristina "Helena" con todas sus fuerzas de los ataques enemigos. Julio "Hector" Cobos y Agamenón "Duhalde" ingresan al banco central de Troya y comienzan a saquear los tesoros y con tanta ambición desaparecen calcinados dentro del recinto incendiado por ellos mismos. Mientras tanto, Nestor "Paris" y Kristina "Helena", escapan por un túnel hacia las afueras de la ciudad, pero a la salida son detenidos por fuerzas de investigaciones y arrestados bajo la acusación de compra-venta especulativa de monedas de oro atenienses para la adquisición de hoteles en las islas del mar Egeo.
En el centro de la ciudad y finalizado el combate con la derrota de Troya, Q. Tarantino se ha vestido de soldado griego y luego de pronunciar un discurso muy elocuente sobre los beneficios de la cocina vegetariana, el uso de preservativos para prevenir el contagio del SIDA y la hepatitis y rechazando el uso de animales para experimentación, promociona sus películas como "Bastardos Sin Gloria", "Pulp Fiction" o "Jackie Brown", mientras quema cintas, CD´s y DVD´s de "High School Musical" bañadas en fuego griego y whisky barato. Se desata la euforia, la alegría y la tranquilidad entre los camarógrafos, sonidistas, escenógrafos y miles de extras instalados en el lugar.
Era el final que todos estaban esperando. O un final y nada mas.
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LA GUERRILLA DE LAS GALAXIAS
En 1890 un grupo radicalizado conformado por viejos caudillos de la política nacional y nuevas fuerzas jóvenes de la misma, se unieron para combatir a las supuestas fuerzas del mal, el P.A.N., el Partido Autonomista Nacional, liderados por un ser de poderes sobrenaturales, Julio Argentino Roca y su edecán, Juarez Celman, quienes guiaban los hilos del poder en base a su secta religiosa llamada "Unicato".
Montados en sus naves espaciales con armamento sofisticado habían destruido a los indígenas del planeta patagónico, habían concentrado el poder sobre los restos de los viejos militantes de antiguos caciques federales devenidos de las estructuras rosistas y confederadas del interior y, finalmente, habían derrotado a una galaxia pequeña pero de enormes potenciales llamada Paraguay aliándose con constelaciones extranjeras.
Pero en el año mencionado, tres jóvenes guerreros, que se habían entrenado en las artes bélicas dentro del mismo partido conservador, se rebelaron contra sus líderes y la concentración de poder político. Eran Leandro Alem, Hipólito Yrigoyen y Aristóbulo del Valle. Con apoyo del ambicioso Bartolomé Mitre, un ser que en la antigüedad poseía gran poderío pero, montado en una estrella que ingresaba en una decadente supernova, su luz iba menguando lentamente e intentaba aprovechar los últimos restos de energía vital. Sin embargo...
Noche de Buenos Aires, la ciudad se ve incendiada, destruida. Naves voladoras, robot´s gigantes, androides armados, rumiantes semitecnológicos con órganos biónicos, soldados mecanizados enmascarados combaten por las calles. En medio de ese escenario se vislumbra el final:
L. Alem: "Ya tenemos a nuestros enemigos acorralados, nos quedan pocas energías, pero tenemos el suficiente tiempo como para derrotarlos".
A. Del Valle: "Señor, lamento decirle que las fuerzas del General Uriburu que nos debían apoyar se rindieron e Hipólito Yrigoyen está negociando con los enemigos para permitir una rendición honrosa. Y lo peor... un corredor nos informa que Bartolomé Mitre ha negociado una salida diplomática a cambio de cargos para sus androides y la posibilidad de nuevos negocios".
L. Alem: "Esto es inaudito... tenemos la batalla en nuestras manos! Llame inmediatamente a Don Hipólito! Teníamos la victoria de la revolución en nuestras manos... el camino hacia la democracia total...
(Llega corriendo Hipólito, acompañado por el robot Arturito, quien avanza lentamente detrás de él y lleva consigo una mochila con ropa y un rifle. Hipólito se presenta, nervioso pero sin temor, ante Alem)
L. Alem: "Yo no te puedo creer, Hipólito... se me dieron vuelta todos, pero mas me entristece que vos me dejes a un lado y abandones la lucha".
Hipólito: "Don Alem, a pesar de nuestro esfuerzo, la retirada de Mitre y la derrota de Uriburu, quien seguramente nos volverá a traicionar, nos hubieran derrotado igual. Yo quiero ver a futuros dirigentes dispuestos a combatir nuevamente pero no mártires".
L. Alem: "No te entiendo, la oportunidad de originar un cambio es ahora... Te tengo algo que decir. Hipólito... Yo soy tu tío!".
-La cara de asombro de Hipólito es impresionante, estuvo siempre al lado de su tío, un ser de su misma sangre y jamás se había percatado de este importante detalle. En medio de los rayos y explosiones cada vez mas cercanos en la noche porteña, la escena se transforma en un micromundo único y particular de silencio y sorpresa. De repente, una bomba estalla y rompe algunas de las partes del robot "Arturito". Acto seguido, Leandro N. Alem toma un lanzallamas y lo prende fuego hasta que queda totalmente fundido-
Hipólito Yrigoyen: "Porqué lo destruiste!? Se podía arreglar... Todavía servía..."
L. Alem: "Ya está Hipólito, que se rompa pero que no se doble".
El Partido Radical fue derrotado, pero por las negociaciones de Hipólito Yrigoyen sobrevivió. Sin embargo, pronto Don Hipólito se colocaría una máscara, un traje negro, una capa del mismo color y con una particular respiración sonora emitiéndose por su boca, se pasaría al lado oscuro defendido por un conjunto de soldados enmascarados y acorazados de color blanco. Destruiría las galaxias de los anarquistas de la Patagonia, el satélite de los hacheros del Chaco y a los anillos de asteroides de los Obreros de la huelga de Vassena. Aunque se quitaba la máscara como, por ejemplo, al realizar la reforma universitaria. Sus herederos no hicieron muchas mejores cosas, aunque algunos lo intentaron, y el Radicalismo sobrevivió a base de constantes mutaciones entre las fuerzas del bien y el lado oscuro.
Mientras que Leandro N. Alem se tomó un batiscafo y vivió en las profundidades del mar, recolectando Tribolites aún no extintos para venderlos a museos de Europa como fósiles prehistóricos. Y como se guardó el microchip de memoria del robot esclavo "Arturito", construyó otro con restos de piedras, coco, algas submarinas y madera, y gracias a los avances tecnólogicos le colocó equipo de TV, aire acondicionado, DVD e internet. Gracias a la red, Don Leandro N. Alem nos envió su historia por mail desde las islas Canarias para que su memoria perviva en el tiempo.
viernes, 12 de febrero de 2010
martes, 9 de febrero de 2010
Alejandro Magno, el Rey Darío y los Okupas
En una oscura noche de tormenta en las costas de la ciudad de Tiro, el joven Alejandro (apodado "Magno"), su novia bactriana llamada Roxana y sus amigos griegos y macedonios, okupan una casa desahabitada. Armados con una pinza cortan el nudo gordiano que cerraba el portón principal e ingresan a la residencia dispuestos a habitarla rodeando a sus paredes del arte helénico tan conocido en el mundo supuestamente civilizado.
Darío, el vecino, que luego de ingerir gran cantidad de vino en damajuana en el cumpleaños de su mujer, no había escuchado nada por la noche. Pero al salir a comprar el diario en la mañana se encontró la casa lindera a la suya "okupada" con una bandera de Grecia y Macedonia en las ventanas. Música de Emir Kusturica sonaba a máxima potencia en ese amanecer antiguamente apacible, generando indignación en el barrio -una señora barría la vereda mientras comentaba con otra señora con su bolsa de compras marcándole el brazo, los excesos que cometían estos jóvenes venidos del Mar Egeo-.
Darío, llama a sus familiares y también a sus allegados, como Menmón de Rodas, quien se había peleado con Alejandro en un bar de Gránico en Turquía y tenía ganas de vengarse. Antes, Darío llamó a la policía, pero los trámites burocráticos en la justicia para desalojar a los "okupas" helénicos no hicieron mas que fomentar la intención de hacer justicia por mano propia.
Darío se acerca a la casa, acompañado por sus forzudos sátrapas amigos y su familia detrás:
Darío: muchachos... esa es la casa de un vecino que se fue de esquiar al monte Ararat... Les ordeno que se vayan! Ustedes no son del barrio y no serán bienvenidos!
Alejandro saca la cabeza por la ventana. Semidesnudo y con una corbata en la cabeza, escuchando música heavy metal, expresa un "fuck you" con el dedo mayor. Menmon de Rodas se enfurece y comienza a lanzar piedras a los "okupas", que responden tirando botellas de cerveza vacías mediante catapultas de la marca "Olimpo" mientras el caballo de Alejandro, Bucéfalo, se ríe totalmente ebrio tratando de sostenerse defectuosamente en sus cuatro patas.
Dario habla nuevamente:
-"Alejandro! De nada te sirvió la educación aristotélica!? Tenes el mismo carácter de tu viejo, Filipo! No vas a lograr nada, te vamos rajar como hicimos con tus descendientes en las Termópilas!"
Alejandro (le pregunta a sus amigos): "muchachos, que quiere decir el viejo este?"
Filotas, amigo de Alejandro: "no te acordas de la película 300...? La vimos la vez pasada... la de los trescientos locos que se enfrentan a miles de persas hace unos años..."
Alejandro: "Ahora sí... Mirad, Persa! -lanzan estatuitas de la Venus y luego muestran sus blancas partes traseras al barrio entero-
Acto seguido los vecinos se congregan enfrente de la casa y los pibes se deciden a salir de la casa a enfrentarse contra todos. Llaman a mas amigos "okupas" por celular y estos llegan de forma casi inmediata. Los hóplitas griegos y los amigos de Darío se enfrentan a golpes de puño, piedras y palos.
Sin embargo, la lucha concluye cuando Darío y Alejandro ven innecesario el enfrenamiento y deciden dialogar. Luego de confraternizar y apaciguar rencores, vasos de whisky mediante, ambos reyes comienzan a limar asperezas y hasta deciden viajar juntos a Babilonia, donde entre los jardines colgantes planean dominar al mundo conocido, en la sobremesa de un asado que no le faltó siquiera chinchulines, mollejas y ubre de cordero.
Sin embargo, los amigos de Darío: Besos, Barsaentes y Nabarzanes estafan a su Rey robándole dinero de la caja de las sucursales de venta de camellos que tenía en la Ciudad de Susa y Darío entra en bancarrota. Alejandro, le ofrece su ayuda monetaria y con lo que reune de los intereses del crédito ofrecido al Rey de Persia, se compra la casa ocupada y no solo eso, se compra todas las casas del imperio persa finalizando su carrera como Gobernador de los territorios.
Alejandro, contemplando que Darío se había quedado sin trabajo, le ofreció "laburo" de chofer y gracias a él llegó hasta las nacientes del río Indo donde compró mas casas, un rumiante llamado Yack y una colección de brazos de Vishnú, mientras viajaba por el resto del mundo filmando un programa de TV de turismo que se vendió por todas las cadenas de televisión con gran éxito mostrando Grecia, Egipto, La India, Persia, Fenicia y muchos lugares mas. Hasta que un día de calor agobiante, Alejandro, se quiso lanzar de un noveno piso a un pileta y se desnucó en el intento. Fue el fin del Imperio pero el principio de la Helenización.
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Cazadores en el desierto
Es larga y reconocida la eficiencia alemana y la perseverancia inglesa, y en esta jornada recordaremos a dos colosos de la historia bélica mundial. Al Mariscal Rommel y al General Montgomery, líderes del team aleman e inglés respectivamente. Se enfrentaron en el "mundialito" de Egipto allá por Noviembre de 1942, en un terreno difícil por el calor y el terreno arenoso.
Rommel y su Alemania Nazi llegaban como favoritos y si ganaban este partido serían los ganadores de la Copa Egipto y el torneo Africa, abriéndose el camino hacia Asia y agotando las últimas reservas de una cansada Inglaterra.
Rommel era el capitán del equipo y un diez de alto sentido estratégico. Con su técnicas en velocidad y "Blietkrieg" había arruinado al seleccionado Francés, al polaco y al propio seleccionado ingles en la recientemente finalizada Copa Libia 1941. Sin embargo, llegaba a esta instancia agotado. El Presidente de la Asociación Deportiva Alemana, Adolf Hitler, se negaba a comprarle nuevos jugadores mas concentrado en enfrentar las inmediatas obligaciones frente al seleccionado soviético y concedió en cambio a jugadores italianos que, faltos de ganas de jugar junto a los alemanes, no se presentaban a las concentraciones, no entrenaban y se dedicaban sentarse y a alejarse del centro de juego para no cansarse. El Presidente de la Asociación de Fútbol italiano, Benito Mussolini, sin embargo, instaba a sus jugadores a motivarse pero ya pocos le hacían caso.
Inglaterra presentó a sus jugadores con una gran preparación organizada por su capitán y DT, el general Montgomery. Frío, calculador y conservador a la hora de jugar, capaz de mantener el uno a cero a favor durante los 90 minutos y un poco imprudente a la hora de efectuar los contratataques.
Ambos seleccionados se enfrentaron. Alemania encabezó la ofensiva con un clásico esquema 2 3 5, cinco jugadores panzer y tanques arriba, pero con muchos jugadores lesionados e "infiltrados" para poder jugar. Pero el Afrika Corps se encontró con una gran barrera defensiva y aunque estuvieron cerca de abrir el marcador, el resultado de los primeros 45 minutos de juego fue 0 a 0 en un juego cerrado y poco vistoso.
En el entretiempo la aparición de acróbatas negros fue abucheado por la tribuna visitante germánica mientras que un desfile de jóvenes nazis con el "paso ganso" fue motivo de burla de la tribuna del Imperio Británico, quienes le dedicaban canciones relacionando sus pasos con el andar de las gallinas.
El Segundo tiempo el agotamiento se hizo evidente, y a pesar de los pedidos de avance por parte de Rommel y las exigencias de no retroceder por parte de Adolf, el equipo se retrajo e Inglaterra avanzó y llegó al gol (de penal, luego de una barrida desde atrás del General Von Arnim). Faltando 15 minutos para finalizar el match fue un golpe imposible de devolver para el agotado team nazi.
Pero a los 44 minutos un miembro de la Panzer Granadier lanza un centro que Rommel cabecea de forma precisa al palo mas alejado del arquero. Gol del empate de Alemania. Pero el lineman o juez de línea, secreto seguidor del nacionalsocialismo, elevó su brazo para saludar el ingreso del estandarte con una svástica grabada en plata y el árbitro interpretó que cobró "offside": el gol fue inmediatamente anulado.
Los jugadores alemanes rodearon al árbitro para reclamarle por la anulación del gol, hasta los suplentes ingresaron al campo y, por lo tanto, el referí dio por finalizado el partido sin cumplir el tiempo adicional.
En la salida del estadio se produjeron corridas y los hooligans ingleses persiguieron a los alemanes y a sus ayudantes italiandos con leones, esfinges, cuatrimotos, autos con volantes a la derecha mientras que los niños les lanzaban sacos de té vencidos hasta que los germanos se retiraron de territorio Egipcio para volver a Libia y finalmente a Túnez, donde mas tarde serían definitivamente derrotados por el ignoto seleccionado de EEUU, quienes tacleban a los alemanes dado que interpretaban que el Fútbol se jugaba como en sus tierras natales.
Un final extraño para un combate de gladiadores tan reconocidos.
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