domingo, 19 de diciembre de 2010
El Regreso de los Vivos Muertos
En un frío atardecer del año 2011 Bárbara y Johnny, dos empleados recientemente despedidos de una empresa de Los Angeles (EEUU) y que han perdido sus viviendas luego de la explosión de la crisis hipotecaria, se acercan al cementerio local para solicitarle ayuda celestial a su madre fallecida hace algunos años atrás debido a que no tenía seguro médico. Imploran por recuperar algo de los beneficios y derechos conseguidos en un esfuerzo de décadas y que perdieron en pocos meses.
Sin embargo, en una tumba aledaña se perciben movimientos extraños. La tierra comienza a moverse y se desprenden desde su interior unas manos que intentan salir de ella. Bárbara se aterroriza y abraza a Johnny. Su novio la protege cubriéndola con sus brazos y cuerpo. Estaba atemorizado aunque mas calmo que Bárbara. Pero luego de razonar el hecho decide acercarse pensando que quizás algún hombre con poca suerte fue enterrado vivo.
Johnny: "Tranquila, Bárbara! Seguramente sea una persona que fue enterrada viva! Hay que ayudarlo, aunque nuestros destinos dependan de ello! No tenemos nada más que perder...
Bárbara: "Tenes razón, vamos a ayudarlo!"
Luego de un complejo proceso interno de comprensión liberándose de preconceptos naturales, ayudan a desenterrar al hombre pero...
Bárbara: "Es... Oh, Por Dios...! Es Abraham Lincoln!"
Johnny: "No lo puedo creer. Qué lástima que no tengo mi teléfono celular para filmar dado que lo tuve que vender para comer un día más!"
Abrham Lincoln: "Grrrr... Gracias, muchachos... No se como agradecerles. Sinceramente pensé que este país había perdido todo sentido de solidaridad, pero me equivoqué una vez más..."
Johnny: "Increíble. Pero qué haces reviviendo en estos tiempos...?"
Abraham: "Me enteré que políticos corruptos, banqueros y financistas sin escrúpulos e inversores armamentistas sin sentimientos han dejado al país al borde de la bancarrota y que hasta han florecido movimientos de ultraderecha. Vengo a rescatar al país de la debacle".
Bárbara: "Mira Johnny... mientras hablabas con Lincoln fui a comprar el diario y mira... lo que dice..."
Johnny: "Dice que ESPECTROS DE THOMAS JEFFERSON Y JOHN FITZGERALD KENNEDY SON ACRIBILLADOS EN LAS PUERTAS DE LA CASA BLANCA MIENTRAS SE UNÍAN A UNA MARCHA DE MOVIMIENTOS PACIFISTAS y otro titular dice... LA QUÍMICA DE LAS LÁGRIMAS DE LOS DESOCUPADOS DESPIERTA A LOS MUERTOS SUBVERSIVOS DE SUS TUMBAS. También hay noticias de que el ánima de Edgar Hoover se infiltró en una despedida de solteros vestida de odalisca y fue ultimado cuando quiso abusar de un joven, pero está en la sección de policiales. Abraham... tienes que escapar. No creo que el gobierno quiera dejarte libre.
Abraham: No, no me iré. Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo, puedes engañar a algunos todo el tiempo, pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo. Del mismo modo que no sería un esclavo, tampoco sería un amo y esto expresa mi idea de la democracia. La democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo.
En la oscuridad de la caída noche, Bárbara y Johnny se abrazan entre ellos y lloran de emoción. Sin embargo, a los lejos se observan camiones militares, helicópteros y tanques de guerra que se acercan al cementerio. Le presencia del viejo presidente en tiempos difíciles había sido delatada por el ex vicepresidente de George Bush hijo, Dick Chenney, que ejercía labores de sepulturero dado que había vislumbrado un buen negocio en la venta de vestimenta de los fallecidos para empleados esclavizados Taiwaneses.
Bárbara: "Abraham, esto parece el final... Pero algo haremos para defenderte".
Johnny: "Yo puedo tomar tu lugar fingiendo ser usted para que pueda escapar y cumplir con su misión!"
Abraham: "Los sentimientos puros de los trabajadores en momentos límite me devuelven mis sentimientos terrenales... Señores, mi misión está aquí. No solo yo estoy muerto sino que todos tenemos el final asegurada. Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida en esos años".
Lincoln avanza contra los tanques enviados por el gobierno en la ciudad de Washington.
El General Colin Powell demanda con un megáfono: "¡Señor muerto viviente de Lincoln! ¡Ríndase! ¡Le prometemos un buen trato en la reclusión especial que tenemos en Guantanamo para terroristas y subversivos!"
Abraham Lincoln: "¿Rendirse? ¡Jamás! No me he rendido en los peores instantes de la guerra civil ni tampoco lo haré ahora. En mis épocas liberamos a los esclavos, pero por lo que veo tengo que volver pues la esclavitud pareciera que no terminó aún. ¡Devuelvan todo lo que le robaron a los ciudadanos y pidan disculpas por todas las mentiras que expresaron respecto a la política exterior e interior de la nación!"
Colin Powell: "No hay caso. No cede y no hay forma de negociar. ¡Ataquen...!"
Los rodados militares encienden sus luces, los soldados preparan sus armas y todos avanzan ruidosamente en dirección al cementerio. Destruyen los portones y pisan las tumbas, originando con esto último que otros cuerpos se despertaran y comenzaran a salir de la tierra. Los resucitados cuerpos se liberan gritando "¡A los trabajadores no se los pisa!". Algunas ánimas hambrientas buscan cerebros, pero como los jefes militares carecen de los mismos buscan saciar su apetito en las oficinas del pentágono.
Luego de una intensa lucha donde no se contemplan claros resultados el presidente de los EEUU decide probar armamento nuclear sobre los "zombies". Es en ese momento que se produce algo inesperado: millones de trabajadores salen a la calle a reclamar por sus perdidos derechos y a recuperar sus beneficios sociales y económicos. Clases medias y bajas, inmigrantes legales e ilegales, personas de todo color de piel y todas las religiones toman el control de los edificios gubernamentales y las casas centrales de las grandes empresas y bancos. Y hasta los soldados se unen a la rebelión.
Luego de "una noche que conmovió al mundo", se desplaza del poder político y económico a los grandes empresarios, especuladores y políticos que habían hecho de EEUU una vergüenza a nivel mundial y se abre nuevas elecciones con renovados nombres como candidatos. El pueblo decidiría libremente qué política y lineamiento económico seguirá respetando las bases de su constitución. Es en ese momento que Abraham Lincoln da un discurso final antes de despedirse:
"Hace mas de doscientos años nuestros abuelos constituyeron en este Continente una nueva nación, concebida en el más amplio espíritu de libertad y basada en la idea de que todos los hombres nacen iguales. Ahora el pueblo se encuentra nuevamente con el control del poder, demostrando que esta nación, así concebida y basada, puede vivir largo tiempo. Nos encontramos en este momento sobre un gran campo de batalla, sobre la destrucción de los hilos del equilibrio social, un lugar de reposo de aquellos que aquí dieron sus vidas en la guerra, en los sufrimientos cotidianos, en la lucha por los derechos civiles y laborales, para que la nación pudiese vivir.
Pero, en un sentido más amplio, no somos nosotros quienes podemos consagrar ni
santificar este suelo. Los héroes, vivos o muertos, que aquí lucharon en la pelea cotidiana de vivir, lo han consagrado, más allá de lo que nuestras pobres fuerzas pudieran añadirle o restarle. El mundo apenas advertía lo que aquí hicieron ellos. A ustedes, los que aún viven, les toca consagrarse a la obra todavía no terminada, que aquellos valientes ciudadanos adelantaran tan notablemente. A ustedes les toca consagrarse a la enorme tarea que aún queda por hacer, y que estos muertos y vivos gloriosos nos infundan su devoción a la causa por la cual derramaron hasta la última gota de sangre.
En lo más íntimo de nuestros corazones decidamos que estos muertos no habrán muerto en vano y que estos vivos no han sufrido sin razón, que esta nación asistirá, con la ayuda de Dios, a la resurrección de la libertad, y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, no desaparecerá de la tierra".
Finalmente, Abraham Lincoln se despide y zarpa en un velero con el cual navegará hacia el infinito y la inmortalidad.
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