viernes, 8 de octubre de 2010
Arminio y la Guerrilla Germana
Nos adentramos en los peligrosos y míticos bosques de la Germania del siglo I después de Cristo. En una mañana nublada los senderos oscuros rodeados de compactas y cerradas filas de enormes árboles nos lleva a los misteriosos reinos de Arminio, el caudillo que acaba de derrotar a las fuerzas Romanas en Teutoburgo. Un grupo de brujas inmersas en un trance místico en su aquelarre matinal nos indican la dirección que nos llevará frente a este personaje. Atravesamos cientos de lanzas de donde se visualizan cabezas de soldados romanos clavados en su punta y cientos de otros muertos más atados en los enormes árboles del bosque. Un centinela germano que nos intercepta en nuestro camino nos lleva a conversar con su Rey, luego del correspondiente interrogatorio para evitar el ingreso de espías romanos. Mostramos nuestra credencial de corresponsales de prensa latinoamericana y nos encontramos con Arminio en una cueva construida bajo tierra conectada por una extensísima red de túneles subterráneos:
Periodista: Muchas gracias por su amabilidad de darnos la oportunidad de realizarle este reportaje.
Arminio: No hay de qué... Espero que sea breve pues hay tropas romanas en las cercanías a las que hay que combatir.
Periodista: ¿Cómo lograron tan importante victoria frente a las hasta ahora indestructibles legiones romanas?
Arminio: No fue fácil... en un principio peleamos como mercenarios para ellos contra otras tribus germanas. El imperialismo es especialista en dividir a nuestros pueblos para enfrentarnos entre sí. Pero pudimos unificar a nuestros reinos y le dimos nuestro merecido en los bosques Teutoburgo.
Periodista: ¿Como atacaron?
Arminio: Primero tuvimos en cuenta que nuestro poder armamentístico y militar era inferior, y es por ello que apostamos a una guerra de guerrillas y luego a un ataque profundo. Ellos nos acusaron a nosotros de atacar uno de sus fuertes cuando en realidad fue atacado por ello mismos para agredir a nuestro reino, bombardeaban los bosques con agente naranja para desfoliarlos con sus aviones B´52, intentaron implantar gobiernos títere y usaron fuerzas germanas aliadas para combatirnos; pero éstas pronto se nos unieron para hacer de quinta columna. Aunque no fue una derrota definitiva, dado que nuevos ejércitos romanos se adentran en nuestros territorios, la moral del imperio cayó por el temor en ellos gracias, en parte, a los medios de prensa que trasmitían por TV y por otros medios las calamidades de los ejércitos romanos en los bosques germanos. Es una guerra de armas pero también de ideas.
Periodista: El terreno les fue muy útil, verdad...?
Arminio: cuando la soberbia imperialista pierde el razonamiento lógico el imperio es capaz de las mas grandes locuras y el general Varo cometió una de ellas. Pensó que la superioridad armamentística y las dádivas monetarias serían suficientes para amedrentar al pueblo germano o mantenerlos divididos y controlados. Pero sin el conocimiento logístico y estratégico del terreno, la aplicación de la táctica es imposible y quedan a merced de nuestros ataques. En la noche del "Tet" atacamos y le infringimos una aplastante sorpresa.
Periodista: El contraataque del General Germánico ya se ha producido... ¿Cree que podrán resistir?
Arminio: Resistiremos y le daremos batalla, siempre y cuando mantengamos la unidad del pueblo germano. Sin embargo, los Romanos están encontrando los límites que le impone su propio expansionismo. Se ven obligados cada vez mas a utilizar a las mismas fuerzas de las regiones que invaden y a contratar mercenarios para aumentar sus fuerzas militares generando con ello no solo gastos desproporcionados en costos en defensa sino, también, la concesión de derechos políticos a estas fuerzas físicas. Pronto haremos la revolución, yo creo que están dadas las condiciones reales para conquistar Roma.
Periodista: Pero han sido derrotados por Julio Cesar Germánico en varias oportunidades luego de Teutoburgo... ¿Si prosigue la guerra de guerrillas no teme que se ingrese en el "foquismo", cómo le ha pasado al ERP en las selvas tucumanas Argentinas o a las FARC en Colombia? ¿O quedar aislados como le sucedió a la España Republicana en la Guerra civil? ¿No peligra el equilibrio de representatividad con las masas combatientes que los haga encerrarse en sus propias realidades?
Arminio: Yo creo que Germania está en condiciones de llevar adelante un nuevo imperio que supere a las fueras romanas. ¿¡Qué pasa!? Estoy en medio de un reportaje...
"Mientras se realizaba el reportaje Arminio es informado por uno de sus secretarios que se estaba produciendo un motín militar en los pueblos linderos, encabezado por el jefe de tribu Marbod. Los mismos aliados militares que habían combatido con él ahora se rebelaban, seguramente financiados por la CIA de Roma. Arminio nos invita a retirarnos en un automóvil con inmunidad diplomática que nos llevará a la embajada del imperio Sasánida y decide resistir en la casa de Gobierno la cual se la apoda "Palacio de la Moneda". Toma una ametralladora Ak-47 que le había regalado el caudillo galo "Vercingétorix" y combate hasta el final el alzamiento militar. Pero es tomado prisionero y fusilado en las calles de la ciudad.
Es así como el imperialismo romano toma las fronteras germanas nuevamente, realizando una masacre revanchista sobre la población mientras gana un reino tributario más en Germania.
Aún así, la resistencia continuó y con la llegada de tribus orientales, la futura decadencia y derrota romana estaría concentrada justamente en esta región europea.
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