martes, 12 de octubre de 2010

Descubrimiento de Europa



Un día como hoy, un 12 de Octubre de 1492, tres carabelas Incas desembarcan en Cádiz, España, descubriendo Europa. Movilizados por la competencia territorial con los Aztecas, los Incas se aventuraron hacia el Océano Atlántico a los fines de buscar las Tierras donde Nace el Dios Inti, el Sol.
El Rey Tupac Yupanqui concedió unas pocas carabelas para la travesía de su hijo, Huáscar, quién mostrando unos ojos de serpiente le indicó a su padre y a su madre que el mundo era redondo y que Machu Pichu no era el centro de un universo en expansión. Dudando pero confiando en su sucesor decidió darle esta flota para su empresa.
Utilizando planos heredados de las travesías de Eric el Vikingo, algunas leyendas fenicias y utilizando técnicas de navegantes polinesios se adentró en aguas desconocidas. El trayecto fue muy largo, dado que el Capitán tuvo que cruzar el actual "estrecho de Huáscar", en Tierra del Fuego y dirigirse luego hacia el norte.
Cuando toda la tripulación ya estaba harta del hambre y la soledad del océano divisaron tierra firme. A los pocos días desembarcaron en España y se contactaron con los Nativos del lugar. Los Hispanos jamás habían visto una embarcación y los mensajeros del Rey informaron sobre la llegada de unas estructuras flotantes a la que llamaron "Montañas Móviles" desde donde descendieron seres de piel cobriza con unos extraños animales llamados llamas y alpacas. Inmediatamente los Incas intercambiaron con los Nativos oro americano por espejos y perlas de las tribus europeas.
Los Incas sospechaban de los españoles, dado que habían visto como miles de Judíos y Musulmanes cruzaban el estrecho de Gibraltar expulsados por el recientemente unificado Reino de España. También habían escuchado sobre mujeres y hombres que eran quemados vivos acusados de brujería y herejía tanto en España como en el resto del nuevo continente. Conjuntamente, los Incas contemplaron que los países europeos tenían un sistema tributario feudal muy marcado por lo que vislumbraron la posibilidad de hacerse del sistema político y económico del país tomando el poder real aprovechando el divisionismo imperante en la región. Dicho sistema tributario no se diferenciaba demasiado al Inca, aunque la redistribución social resultaba inequitativa y desorganizada.
A pesar de la inferioridad numérica y armamentística, los incas pronto recibieron el adoctrinamiento de los enemigos del Rey Fernando de Castilla y Aragón y aprendieron a andar a caballo, dominar las armas de fuego europeas y usar la rueda, desconocida por los americanos. Usaron el divisionimo catalán, las envidias señoriales, el rencor de los enemigos externos como los franceses o musulmanes y los desplazamientos étnicos para su beneficio. De esta manera Huáscar se traslada con su grupo de soldados y aliados ocasionales hacia Madrid. Una vez que llega a la ciudad recibe la visita del Rey Fernando quién, acompañado de su consorte real, ingresa con toda la pompa y magnificencia en la plaza central de la ciudad. Un Chamán de Huáscar le muestra una piedra tallada con la imagen de su Dios Viracocha al monarca Español expresando la frase "¡Esta es la imagen de Dios!". Fernando, no observando escritura alguna y no entendiendo los "quipus" que representaban signos comunicativos, arroja la imagen tallada en piedra al suelo originando la aparición de los soldados Incas quienes realizan una emboscada a los españoles tomando prisionero a Rey gracias a ésta estratagema.
Fernando es encerrado en el palacio como rehén. El monarca cautivo ofrece llenar de oro una habitación de siete metros de largo por cinco de ancho con una altura de dos metros y medio. Huáscar acepta el ofrecimiento. Cientos de representantes del rey recorren la nación buscando oro. Explotan a sus siervos al máximo, piden créditos a los financistas internacionales, incluso se endeudan con sus enemigos, se embarcan en guerras con sus vecinos y extraen dinero de las reservas.
Pero el esfuerzo es en vano. Cuando se termina el ultimátum para entregar el rescate Huáscar contempla que la habitación apenas si tenía un rincón cubierto de oro. Fernando teme por su vida e implora clemencia pero Huáscar comienza a reír a carcajadas:
"¡Amigo Fernando! Esto es solo una broma... No necesitamos oro porque América está llena de ella!".

Fernando es sacrificado a los Dioses, ahogándolo en chicha y hojas de coca en la cima del Mont Blanc, en la Confederación Helvética, mientras que los señores feudales son obligados a pagar el tributo al Curaca Inca como cualquier ciudadano normal. Los Incas lentamente van ocupando el resto de Europa, implantando su religión, su economía de mayor organización gracias a sus conocimientos en astronomía, arquitectura y ciencias, e imponen su cultura. Los señores feudales se adaptan rápidamente al sistema tributario incaico aunque, obviamente, los máximos beneficiados del sistema son concentrados en la casta imperial americana.
Pero debido al crecimiento del poderío americano pronto surgió la explotación del europeo, mientras los Aztecas conquistan Portugal e Inglaterra, ofreciendo la sangre de sus pobladores a su Dios Huitzilopotli, lo que rebela a los Europeos en una lucha que finalizará con la guerra de Independencia Europea que concluirá en 1824, cuando vencen a los Americanos en la batalla de Marsella, expulsando a los mismos de Europa y logrando su ansiada autonomía política.

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