JUANA DE ARCO DE SHOPPING

Luego de la victoria en Orleans en el año 1429, empezaron a "lloverle" a Juana De Arco las glorias y los honores del triunfo. El Rey Carlos VII y los nobles de Francia comenzaron a concederle dinero, usufructo de tierras y siervos. De la misma manera que crecían sus victorias y su riqueza, también florecía su ambición desmedida por el consumo.
Tal es así que Juana comenzó a comprar de forma desenfrenada cientos de productos vendidos en los mercados y en los Shopping Center de París. Equipos de audio y TV, teléfonos celulares, ropa, lencería importada de Flandes, MP7, porcelana Ming, Computadoras. Su adicción al consumo hacía que pase gran parte del tiempo descepcionada debido a que el mundo no lograba satisfacerla con sus elementos y, como consecuencia de ello, pasaba horas conversando con psicólogos para encontrar las causas que hacían de ella una persona vacía en cuestiones espirituales a diferencia de la fe que poseía antes. La mayoría de los especialistas le reafirmaban el "YO" para darle confianza y salir a la calle para seguir consumiendo, omitiendo la existencia como ser social. Algunos sacerdotes intentaron en vano exorcisar sus males en sesiones de espiritismo medieval.
Pero su enfermedad se hizo mas fuerte y este defecto fue aprovechado por sus enemigos Ingleses y borgoñoles que instalaron un SuperMarket en Reims para usarlo como señuelo para atraer la atención de Juana. Las fuerzas de la doncella se dirigieron a la ciudad para atacarla y conquistarla. En medio del combate un grupo de infantes alemanes instalaron una feria americana en el flanco izquierdo. Juana de Arco visualizó el puesto de venta y se dirigió en solitario para comprar mercadería barata para saciar su sed materialista. Pero fue emboscada por los borgoñoles y arrestada.
Instados por los ingleses, los borgoñoles acusaron a Juana de Bruja consumista explotadora de las tarjetas de crédito de los maridos y condenada a la hoguera. Sin embargo, allí tuvo una nueva revelación... Se dio cuenta de su mal y lanzó una proclama a todas las mujeres Francesas sobre la libertad de género y rompió los lazos con el consumo capitalista. Con la alianza de las mujeres borgoñolas, inglesas y francesas tomaron los castillos dominados por hombres que usaban a las mujeres de simples procreadoras de bebés y quemaron en una hoguera gigante hecha sobre una gran parrilla de asado todas las PlayStation, juegos de video, pelotas de fútbol y botellas de vino y cerveza que consumían los seres masculinos originando con esto el suicidio masivo de muchos que contemplaron su vacío existencial y lo absurdo de la vida feudal. Como acto final, miles de hombres fueron conducidos al borde de un inodoro gigante donde fueron orinados durante 24 horas por Leonor de Aquitania, quien ya cumplía su tercer siglo de vida.