miércoles, 28 de diciembre de 2016

Rusia lo hizo otra vez



Como en la II guerra mundial Rusia se hace cargo de los costos y de los muertos. Su intervención en la guerra civil siria de forma directa contra el Estado Islámico como contra los ejércitos rebeldes al gobierno de Bashar Al Asad, fundamentalmente el grupo ligado a Al-Qaeda llamado antiguamente Al Nusra, fue fundamental en un momento que el gobierno sirio estaba a punto de caer y con su mas baja imagen internacional por la estigmatización de las potencias occidentales y su ayuda a la oposición.

La victoria del Ejército del gobierno Sirio en la histórica ciudad de Alepo, apoyada logística y militarmente por Rusia, puede ser visualizada en importancia como aquellas fundamentales victorias en Stalingrado, Kursk o la liberación de Leningrado. Tambien tiene gran relevancia el cambio de orientación turca, beligerante hacia Rusia y apoyando a los rebeldes sirios al principio pero girando hacia una relación más cooperativa antes y fundamentalmente luego del intento de golpe militar contra el presidente turco Erdogan (aunque aun lejos de ser completamente cordial) es un éxito diplomático similar o superior de Serguei Lavbrov y Vladimir Putin en relación a los acuerdos firmados con Finlandia en 1944. Aún a pesar del asesinato del embajador ruso en Ankara a manos de opositores al acercamiento ruso turco.

El lento avance del ejército iraquí sobre Mosul, capital del Estado Islámico en Irak, apoyado por las potencias de occidente principalmente de EEUU expone las contradicciones de estos últimos que se ven obligados a enfrentarse a sus propias creaciones indirectas que intentaron derribar a los gobiernos como el Sirio que no se avenían a los planes económicos y políticos de dominación de medio oriente del país norteamericano. También a enfrentarse a los planes originales de sus socios en la región, como los gobiernos de sunnies de Arabia Saudita y la península arábiga.

Aunque el nazismo y el fascismo no fueron creaciones de EEUU como tampoco el EI o Al Nusra son sus fabricaciones directas, los gobiernos de EEUU y Gran Bretaña dejaron crecer a estas fuerzas para contrapesar la influencia rusa e iraní en la región luego de la retirada de Irak, provocando aún mas inestabilidad y sus consecuentes guerras. Fue una política similar a la llevada adelante por ambos países frente al nazismo y el fascismo europeo frente al llamado “peligro rojo” soviético en los años ´30.

Como en la II guerra mundial nuevamente Rusia pone los costos y los muertos. Soldados fallecidos, material bélico destruido, financiamiento bélico y estratégico, apoyo logístico e incluso poniendo en riesgo el respeto internacional frente al gigantesco aparato de publicidad occidental.


Por supuesto la guerra siempre es la peor solución, se debe poner en tela de juicio la legitimidad y la completa defensa de los derechos humanos del gobierno sirio antes y después de la guerra. Sin embargo, los costos de poner en discusión estos conceptos fueron mucho peores en muertos, heridos y la destrucción de un país. Y la opción de movimientos fundamentalistas que matan minorías étnicas, religiosas, prisioneros de guerra, mujeres y niños como alternativa de gobierno es un límite muy claro que Rusia aceptó combatir frontalmente, como en aquella enorme lucha contra el nazismo y el fascismo hace 70 años.

lunes, 6 de junio de 2016

Paul McCartney no murió, vive en Rusia (Archivo)



Pocas semanas después de la presentación de Paul McCartney en la Argentina abordaremos la temática relacionada a la vinculación de la música con la política.
Si nos remontamos a viejos tiempos podemos contemplar a la música conectada a las redes del poder político e ideológico en una sociedad, dado que a través de la fuerza invisible pero potente de sus sonidos y letras un mensaje puede ser más directo que cualquier tipo de discurso oral o escrito. Es así que es muy usual que los artistas sean utilizados para distintos fines por gobiernos y estamentos de poder.
Sin extendernos en el pasado, podemos encontrar al "Castratti" o "Evirato" Carlo Broschi, "Farinelli", integrando una red de espionaje en la corte española del Rey Felipe V a favor de la corona inglesa o a Mozart, enviando mensajes cifrados en sus partituras a los servicios secretos prusianos sobre los movimientos diplomáticos y militares del Reino de Austria.
Pero si nos adentramos en la Guerra Fría que enfrentó indirectamente a la URSS y a EEUU y Gran Bretaña, podremos encontrar a Elvis Presley siendo enviado a la guerra de Corea para realizar una publicidad directa sobre los méritos del capitalismo occidental.
Sin embargo, 1962, la KGB soviética ideó una forma de penetrar en la coraza ideológica de la juventud occidental a través de un grupo de música rock, un género nuevo pero en rápido crecimiento de gran aceptación en el público de corta edad. Cuando "The Beatles" llegó a Alemania a principios de la década del ´60, agentes de la KGB se contactaron con Paul McCartney, John Lennon y George Harrison y convencieron a los mismos de que militen en las filas de comunismo siendo utilizados como quinta columna ideológica y como informantes del socialismo soviético.
Fue así que un integrante del Partido Comunista Inglés llamado Ringo Star, el más "oculto y misterioso" de los cuatro de Liverpool, fue infiltrado como baterista para que coordine las tareas operativas de la banda.
Entre 1962 y 1966 emitieron mensajes subliminales a la juventud británica y estadounidense para que se posicionen ideológicamente en contra de la guerra de Vietnam y conjuntamente enviaron notas e informaciones ocultas en los elípticos discursos de sus temas: el disco " Please Please Me" poseía datos sobre el asesinato del presidente Kennedy; el disco "A Hard Day's Night" tenia información sobre el ataque de EEUU a sus propias naves en el Golfo de Tonkin para generar una guerra en Vietnam; el álbum "Help!" estaba cargado de referencias a los movimientos de tropas de la OTAN en Vietnam y sobre la imposición de gobiernos títere de EEUU en latinoamérica, como en Santo Domingo.
Sin embargo, 1966, el MI6 (Servicio de Inteligencia Británico) descubrió que Paul McCartney era un espía al servicio de la URSS. Brian Epstein, el representante, resultó ser un contraagente inglés que delató a Paul. Pronto, la infiltración soviética le vendió tales cantidades de drogas a Brian Epstein que por su complicada adicción generó su deceso un año después.
En 1966 los agentes rusos rescataron a Paul y para ello fingieron la muerte del mismo en un accidente de tránsito con su auto Aston Martin. Rápidos de reflejos el MI6 reemplazó a Paul con un doble idéntico, William Campbell, que se transformó en un contraespía inglés. La banda debía seguir tocando. John Lennon, George Harrison y Ringo Star, acorralados por el MI6 pero protegidos por la masividad y la fama generada con su arte musical, decidieron compartir parcialmente sus ideologías demandando por la paz mundial y fingieron ser seguidores de una secta de la India para escapar por un tiempo de Inglaterra.
Al volver grabaron los mejores discos del grupo de rock. A partir de álbum "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band" o "The White Album" se notó una discriminación hacia "el falso Paul", que era fotogrofiado sin zapatos como en el disco "Abbey Road", con un fondo rojo comunista en su imagen en "Let It Be" o segregado en una de las fotos cuando "el sustituto" fue vestido con una rosa negra en el traje para diferenciarlo de las rosas rojas socialistas que poseían los demás integrantes. La canción "Lucy in the sky with diamonds" era un homenaje al espía secreto al servicio de los soviéticos llamado Rudolf Roessler y apodado "Lucy", agente que enviaba a la OKH rusa información vital sobre el ejército nazi en la II Guerra Mundial. Mientras que el tema "Back in the U.S.S.R." está lleno de mensajes metafóricos del amor de John, Ringo y George al leninismo ruso dejando de lado las ideas de Paul.
La situación llegó a su límite cuando John Lennon llegó a los estudios con Yoko Ono, una espía al servicio de los Vietcong que emitió mensajes al ejército de Vietnam del Norte dando luz verde a la ofensiva del Tet en el LP "Magical Mystery Tour".
La última vez que se los vio juntos a los integrantes de Los Beatles fue en su presentación en la azotea del edificio de Apple, donde interpretaron sus temas finales antes de la separación definitiva de la banda.
Cada uno de los miembros siguieron su camino independiente, hasta que John Lennon fue ultimado en 1980 por un individuo contratado por la CIA llamado Mark Chapman, familiar de un agente doble en la II guerra mundial llamado Edward Chapman. Hecho acaecido años después de la retirada de EEUU en Vietnam y la caída de Saigón frente a los comunistas pero a principios de la lenta decadencia del bloque soviético.
El "Falso Paul Mc Cartney" siguió su carrera musical elaborando temas como el hit "Live and Let Die", utilizado en la película James Bond donde un actor interpreta a un espía del MI6 que desbarata "maléficos" planes soviéticos. Hace pocos días visitó la Argentina para interpretar sus canciones que mezclan amor burgués, ecología individualista y propiedad capitalista. Sus entradas se cotizan entre los 100 dólares a 3500 dólares y recientemente ha afirmado que de joven era racista y fan no de McCartney sino del "Macarthismo" (Joseph McCarthy, legislador de EEUU de los años ´50 encargado de perseguir a posibles comunistas en el ambiente artístico estadounidense), condición que seguramente no ha abandonado.
Sin embargo, hace poco tiempo, una jóven agente del debilitado pero aún vigente servicio de inteligencia ruso que perdió su pierna en un combate en la guerra Ruso Afgana (1980-1988), logró casarse con Paul y luego divorciarse, sacándole la mitad de sus ingresos derivados principalmente de las regalías de "The Beatles". Ese importe fue remitido a su verdadero dueño, el verdadero "Paul McCartney", quién vive oculto pero tranquilo en un gran departamento de San Petesburgo (la ex Petrogrado y Leningrado).
Hemos visto al "Verdadero Paul" hace muy poco tiempo caminando como turista en el barrio de Buenos Aires llamado San Telmo, comprando antigüedades y, luego, degustando un vacío con papas fritas (nada vegetariano) acompañado de vino tinto de gran calidad de elaboración mendocina. A nuestro grito de "¡Ey, Pablito McCartney...!" giró su cabeza y saludó sonriente de forma cómplice. Lo dejamos tranquilo... porque lo vimos gratis y no fue necesario ir a ver al "Falso Beatle" pagando la costosa entrada a su recital

jueves, 26 de mayo de 2016

1910. Los festejos del Centenario ( archivo )



Despejada noche de un 25 de Mayo de 1910. 100.000 personas se congregaban en la Avenida 9 de Julio en la cercanías de la vieja y actualmente demolida Iglesia de San Nicolás De Bari donde hoy se encuentra el obelisco (no estaba permitida la participación de personas con antecedentes políticos dentro o fuera del país). El presidente Figueroa Alcorta, integrante del partido conservador, acompañado de la infanta Isabel de España, recorre los stands donde se muestran y ofrecen a la venta los productos típicos de cada provincia del país mientras bandas invitadas tocan en el escenario principal. Angel Villoldo hace delirar a la muchedumbre que, con el pogo mas grande de occidente, despiden al artista del tango para luego pasar a un joven Carlos Gardel, quien revolea el poncho haciendo agitar a los espectadores con sus clásicos temas (algunos matones de arrabal se enfrentan a duelo en las esquinas oscuras compitiendo por el amor de una hermosa mujer inmigrante).
Comienza el desfile... donde se recorrerán los cien años de historia desde plaza de Mayo hasta donde hoy se ubica el Obelisco. Comienza con un carruaje alegórico a la presencia de Cristóbal Colón, Pedro de Mendoza y Juan De Garay, La colonización y la conquista de América. Dicho carruaje esta ocupado por damas blancas y jóvenes rubios en representación a la raza caucásica y como denostación a los pueblos inferiores es arreado por indígenas traídos directamente de Tierra del Fuego cazados por terratenientes ingleses y alemanes, y se destruyen torres de madera como símbolo del descenlace del imperio Incaico. Aparece una segunda carroza donde se representa a las invasiones inglesas, donde criollos, españoles e ingleses se divierten intercambiando mates y té, mientras unos esclavos negros preparan un locro con el agua hirviendo, dando muestras de unidad del pueblo europeo con el argentino.
Lo sigue la representación de la revolución y la independencia, donde actores de la alta sociedad porteña interpretan a "blancos" Belgrano, Saavedra, Moreno y Castelli mientras soldados de color cobrizo en su piel acompañan detrás a sus hidalgas figuras emblemáticas de la liberación nacional. Luego, con una marcha castrense de alto poder sonoro, ingresan en escena los granaderos a caballo con la elocuente imagen de un José De San Martín con su caballo blanco, quienes representan la batalla de Chacabuco con cientos de extras "de color" desparramados cuales muertos en la avenida principal. Miles de soldados desfilan portando en sus manos estandartes y antorchas encendidas en un vivo fuego bajo un marcial paso "ganso" y carteles que rezan: "Cuidate Chile...", signo de la escasa unidad de latinoamérica en ese entonces.
Luego, aparecen los carros alegóricos a la organización Nacional. Una pequeña Constitución es representada como un libro que le pertenece al Unicato, al P.A.N, Partido Autonomista Nacional, con carteles que dictan: "Solo votan y gobiernan los mejores" o "Civilización y nunca barbarie".
Luego comienza el desfile de iconografías de personajes "obscenos" para la sociedad que son abucheados por la muchedumbre (personas cuidadosamente elegidas para presenciar el evento): Tupac Amarú, Los Caciques Pincén y Cafulcurá, los gauchos bárbaros e ignorantes, los caudillos como Artigas, Peñaloza, Varela, Juan Manuel de Rosas y la imagen de Francisco Solano Lopez que son prendidas fuego en Diagonal Norte y 9 de Julio, elevándose luego las figuras de Domingo Faustino Sarmiento, Bartolomé Mitre y Julio Argentino Roca (quien ya anciano se emociona en el palco principal). Esta sección del evento finaliza con un recorrido de indios apresados y encadenados conducidos por un actor que representa a Don Julio, siendo abrazado por mujeres y niños cautivos ahora liberados en la "Conquista del Desierto".
Luego se inicia el desfile del pueblo... La sociedad Rural, acompañados de sus ganados vacunos, equinos, porcinos y otros llevados por amargados peones de estancia con trajes a rayas negros y blancos, luego las Damas de la Sociedad de Beneficencia quienes son acompañadas por niñas indígenas reeducadas en la cultura occidental, y las fuerzas de seguridad que elevan la imagen del comisario Ramón Falcón (asesinado por un anarquista luego de reprimir a manifestantes inmigrantes en sus conventillos) mientras que la policía científica marcha por las calles portando los nuevos inventos argentinos como la picana eléctrica o los barriles para "Submarino humano". También desfilan los representantes de grandes compañías y empresas, como "La Forestal", que muestran en pequeños camiones sus maderas recién taladas en la región chaqueña (algunas de ellas con sangre en su superficie). Una agrupación filogermana desfila en la avenida con carteles cuyos lemas expresan: "Con nuestro sistema militarizado estamos logrando superioridad aria y consolidaremos la paz mundial".
Finalmente llegan los carros artísticos, donde la compañía de Arte llamada "Fuerza Suave, Culta y Noble" organizan una demostración con arneses, donde se representa a la industria, con capataces golpeando a obreros huelguistas, y a la educación, donde unos niños son azotados con varas y colocados en un rincón con orejas de burro.
Sin embargo, el show principal estará a cargo del propio Presidente Figueroa Alcorta quien es vestido como "La patria" y vuela por los aires en medio de un elixir de excitación de la muchedumbre que no pueden creer lo que ven sus ojos.
Su recorrido aéreo finaliza con juegos artificiales, que en realidad eran obreros comunistas y anarcosindicalistas que hacen explotar el escenario mientras partidarios del recién iniciado partido Radical con Don Hipólito Yrigoyen a la cabeza, fuerzan las vallas reclamando por elecciones libres, concluyendo así los festejos del Centenario de la Nación Argentina de 1910.
¡Viva la Patria Financiera!

lunes, 16 de mayo de 2016

La Revolución Restauradora



El movimiento político argentino llamado Kirchnerismo, liderado por Nestor y Cristina Kirchner, se encuentra a una distancia del comunismo soviético pero la fórmula opositora ´Cambiemos´, encabezada por Mauricio Macri, se encuentra demasiado emparentada al neoliberalismo del gobierno de Boris Yeltsin que tomó el poder en la Rusia post soviética.
Con la temeridad que caracteriza este blog trazaremos algunas similitudes y diferencias entre la historia de la Unión Soviética y el Kirchnerismo, seguramente no tan enfocado en lo económico (donde se encontrarían muchísimas diferencias) sino en la construcción y lucha de poder. Se reconocen los riesgos de banalizar ciertas cuestiones pero no es la intención que este escrito se tome demasiado lineal y literalmente, sino analizar elementos conceptuales y ligeramente superficiales.

Lenin, Néstor, Marx y Perón: como en la Rusia soviética el Kirchnerismo elaboró una epopeya heroica de su gobierno y su historia. Perón cumplió el rol de Carlos Marx, ese sujeto cuya mentalidad genial construyó una nueva teoría económica, política y social que cambió los paradigmas establecidos. Mientras la figura de Néstor Kirchner, fallecido en el 2010, se estableció como figura simbólica mítica. Mientras Lenin lideró la revolución de Octubre que derribó los regímenes imperiales y privilegios de la nobleza rusa en el contexto de la crisis de la I guerra mundial. Luchando en inferioridad de condiciones, Nestor se presentó como figura mítica que también lideró el país en los peores momentos luego de la crisis del 2001, se enfrentó a los poderosos, a los “rusos blancos” del país, al ejército internacional de la guerra civil rusa representados en los capitales foráneos como en aquel congreso de Mar del Plata contra el proyecto de asociación de libre comercio ALCA de George Bush o la posterior anulación de las leyes de punto final y obediencia debida o el posterior enjuiciando a los ex represores igual que Lenin castigó a los explotadores. Con dimensiones dispares entre la URSS, el peronismo de Perón y el peronismo del kirchnerismo, y tambien con planificaciones distintas, las épocas de oro de los modelos en cuestión significaron para gran parte de la población la recuperación de derechos y reivindicaciones laborales, recursos para los mas pobres, baja desocupación, recuperación industrial y tecnológica, independencia económica de las grandes potencias e incremento de la inversión pública, entre otros logros.

Generales Monárquicos: ante la guerra civil de 1918 a 1923 Lenin se vio obligado a usar oficiales que habían ejercido funciones en el ejército de Nicolás II. De la misma manera Néstor Kirchner se vio obligado a sumar a sus filas algunos resabios del viejo régimen a través de algunos funcionarios ex menemistas y otros ex duhaldistas. Sin embargo, de la misma manera que la revolución eliminó a algunos de estos grupos en regulares purgas, el Kirchnerismo fue intentando “depurar” sus líneas más tradicionales reemplazándolas por agrupaciones más jóvenes y renovadas.

Kerensky y Duhalde: la figura de Kerensky y su corto gobierno desde Febrero de 1917 se puede asemejar al corto gobierno de Eduardo Duhalde. Kerensky era un exponente del frustrado intento del reformismo y el fallido experimento de la construcción de una democracia burguesa en el contexto de la crisis por la I guerra mundial. De la misma manera Duhalde podría tomar el papel de Kerensky, intentando reconstruir algo luego de la crisis post menemista y post Alianza, a través de reformas contundentes como el fin de la convertibilidad de similar manera que la revolución de Febrero acabó con el poder de la nobleza pero con ideas estructurales reformistas y tradicionales como una profunda devaluación que profundizó la pauperización de la sociedad. La Argentina convulsionada del 2001-2002, con asambleas populares, “caceroleros” pidiendo la devolución de ahorros a los bancos y piqueteros pidiendo trabajo se podría parecer a esas ciudades llenas de comunas, pobreza, siervos, trabajadores industriales mal pagos y efervescencia política.

El pacto Ribbentrop – Molotov y el pacto Monopolio mediático Clarín – Kirchnerismo: infinitas son las distancias entre Alemania y la URSS, aunque la complicidad de Magnetto y Ernestina De Noble (dueños de Clarín) con el gobierno militar de Videla en 1976 para la obtención de la empresa Papel Prensa mediante coerción, coacción, desapariciones y torturas lo acercaría tranquilamente al nazismo. Muy lejos estaba Nestor Kirchner de los gulags de Stalin, pero de similar manera que se considera que Stalin firmó el pacto con Alemania en 1939 para ganar tiempo para una segura lucha contra ese mismo país y quizás con aliados occidentales Nestor consideró que la lucha contra los monopolios  mediáticos que condicionaban los gobiernos democráticos debería esperar. Internamente se daba una purga de los elementos duhaldistas del gobierno mientras se intentaba recuperar la economía y otros frentes en una recuperación estructural similar a la vivida por la URSS en los años ’30.

Guillermo Moreno y Stalin: por supuesto Guillermo Moreno está infinitamente lejos de encarcelar y mandar a fusilar opositores (internos y externos). Sin embargo, tuvo sus propios gulags, luchas intestinas y peleas consideradas por muchos como mitológicas de la misma manera que Stalin. Amado y odiado, desde la secretaria de comercio Guillermo Moreno tuvo su propia II guerra mundial en enfrentamientos con ribetes de epopeya frente al monopolio de medios Clarín y la aplicación de la ley de medios. El enfrentamiento con empresarios por cuestiones de precios e impuestos y con terratenientes sojeros del campo por retenciones. Pero como Stalin tuvo su propio “archipiélago gulag” con el manejo de INDEC (Instituto Nacional de Censos y estadísticas). Dado que la negociación de la deuda externa estuvo atada a la inflación estos índices fueron cuestionados regularmente por su supuesta o real inexactitud intencionada, karma que llegó a cuestas todo el trayecto kirchnerista como las cárceles de Stalin en Siberia. Su distanciamiento del poder se asemejó al alejamiento de Beria, segundo de Stalin, luego de la renovación soviética en la era de Jruschov. Aunque los descontrolados niveles de inflación del actual gobierno de Mauricio Macri hacen que extrañen en parte a Guillermo Moreno con su mano dura para negociar con el empresariado generador de precios.

León Trotsky y Roberto Lavagna: no hace falta mencionar la gran distancia ideológica entre Trotsky y Lavagna. Pero el alejamiento de Roberto Lavagna, quien luego se presentó a presidente en el 2007, fue un cisma similar al sufrido con la lucha entre Stalin y Trotsky. Néstor Kirchner y Lavagna, surgieron y crecieron políticamente desde grupos distintos pero unieron sus liderazgos luego de la crisis del 2001 y el gobierno de Duhalde de la misma manera que Stalin y Trotsky unieron sus fuerzas en el contexto de la revolución. La gran guerra civil fue una larga batalla épica como aquellas negociaciones con los deudores internacionales y la victoria de Néstor y Lavagna vivieron en el imaginario oficialista como aquella victoria heroica. Sin embargo, con la partida de Roberto Lavagna del ministerio de economía las imágenes de este fueron borradas de todas las fotografías de la misma manera que Trotsky desapareció de otras donde acompañaba en el palco los discursos de Lenin.

Recuperación económica, Mercosur, Pacto de Varsovia, UNASUR: aunque Argentina pasó a ser una potencia industrial como la URSS, se puede tomar el pase de la crisis económica de 2001 al crecimiento con las famosas “tasas chinas”, el descenso de la desocupación, la crecimiento industrial, la distribución de la riqueza con mayor equidad con la transformación de la URSS de un país agrícola a una nación industrializada. En parte gracias al boom del precio internacional de la soja las exportaciones crecieron y con medidas proteccionistas y distributivas se generaron puestos de trabajo en industrias automotrices, servicios e industria liviana. El Pacto de Varsovia entre los países socialistas de Europa Oriental bajo la conducción de la URSS puede ser considerado como el Mercosur y el UNASUR aunque en este caso Argentina tuvo un liderazgo compartido con Venezuela en lo político y en un escalón inferior a la potencia emergente Brasil. A su vez, como aquella unión socialista que colaboraba con la revolución internacional pero también perdía algunos combates, estas alianzas estratégicas lograron defender intentos de golpes de estado en Ecuador, Bolivia, evitar una guerra entre Colombia contra Venezuela y Ecuador, la inclusión de Cuba en la OEA pero no pudieron evitar los golpes institucionales en Paraguay u Honduras.

La ley 125, el conflicto del Campo y la crisis de los misiles: para la URSS la crisis de los misiles en Cuba que puso en riesgo de guerra nuclear contra EEUU marca un antes y un después. Luego de la crisis la URSS perdió parte de su eje político, condicionó sus relaciones internacionales, trastocó lealtades internas y determinó tan profundamente su futuro que finalmente se transformó en aquella herida sin cerrar hasta su final. De la misma manera el proyecto de ley 125, que aumentaba o disminuía las retenciones sobre las exportaciones de soja según sus ganancias, marcó una frontera para la evolución del Kirchnerismo. De la misma manera en aquel conflicto se visualizaron sectores duros y moderados dentro del Kirchnerismo, y elementos que fueron considerados traidores de similar manera que en la URSS. Aunque desde los sectores opositores y los liderazgos dentro de las federaciones del campo (Grande y pequeños terratenientes) solo hubo sectores duros que pusieron a la Argentina al borde de un conflicto de difícil control. El voto en contra de la ley oficial en el senado de la nación a cargo del vicepresidente Julio Cobos podría asemejarse a la reacción de los sectores duros del comunismo nacional e internacional que esperaban de Jruschov una respuesta más sólida y no la retirada de los misiles nucleares de la isla de Cuba. Para muchos sectores ligados al socialismo mundial en 1962, se presentaba un escenario de una lucha inevitable por la defensa de los logros obtenidos y los derechos por reclamar para una mayor distribución de la riqueza, un momento bisagra similar a aquel 2008 para muchos sectores sociales que pensaban que en aquella batalla se definía una Argentina agroexportadora dominada por la oligarquía o una estado completamente industrial, nacional y popular.

Revolución Cubana, Vietnam, ARSAT y Sputnik: para muchos opositores el kirchnerismo (aclaramos nuevamente los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner entre 2003 y 2015) tomó banderas prestadas sobre reivindicaciones históricas pendientes y creó sobre ellas un relato oportunista infundado gracias a victorias parciales. Sin embargo, aún con contradicciones y defectos, con el Kirchnerismo se logró no solo la salida de la crisis del 2001, un corte con el neoliberalismo reinante y una rápida recuperación económica casi única en el mundo, sino que además anuló las leyes de punto final, obediencia debida e indultos permitiendo el juicio a ex represores de la dictadura militar, aumentaron los fondos en educación, se financió a Abuelas de Plaza de Mayo que ya lograron recuperar 118 niños desaparecidos restituyendo sus identidades. Se repatriaron miles de profesionales y científicos al país, se desendeudó al estado, la desocupación cayó a niveles de un dígito porcentual, se reemplazó a jueces de la corte por una corte suprema independiente, la ley de fertilidad asistida, las asignaciones universales por hijo, leyes de igualdad de género, matrimonio igualitario, la estatización de YPF y Aerolíneas Argentinas, de empresas de servicios, ley del peón de campo y personal de servicios domésticos, recuperación estatal de los fondos de jubilaciones o colocar dos satélites de fabricación nacional en el espacio como aquel Sputnik soviético de 1957, entre otros logros. De similar manera que la URSS, también con sus defectos y en este último caso de una manera más extrema, construyó un país industrial con casi pleno empleo y se transformó en una esperanza para muchos y una advertencia para el capitalismo más duro. El Kirchnerismo (también con sus alineamientos con el chavismo venezolano, solidarizándose con Cuba, ajustando las alianzas internacionales con Brasil y socios del Mercosur) se consolidó como un peligro –por supuesto, a niveles nuestros- para intereses de los poderes económicos internos y externos y una esperanza para un sector social que contempló esta situación reeligiendo a Cristina Kirchner en el 2011 luego de la muerte de Néstor en 2010.

Milani – Primavera de Praga: la desaparición en democracia de Julio Lopez, testigo de los juicios a los ex militares y policías represores en el proceso militar de 1976,
 a manos de grupos de tareas reciclados con complicidades aún no aclaradas,  había sido un duro golpe a la lucha por los derechos humanos encarada por el gobierno. la sensación por la designación del General Milani en la jefatura del ejército fue algo semejante al impacto mundial que ejercieron los tanques soviéticos ingresando por las calles de Praga para reprimir a un movimiento político encabezado por Dubcek que había ascendido al poder intentando mostrar un “socialismo con rostro humano”. Los tanques soviéticos siendo insultados por la población se parecerían (con las infinitas distancias para cada caso) a la designación de Milani, un sospechado por la desaparición de un conscripto en los años setenta a manos de las fuerzas armadas en el poder. Fue rechazado por líneas internas y externas del movimiento, en especial por los sectores de izquierda dentro y fuera del Kirchnerismo. Designado presumiblemente para controlar a las fuerzas armadas, de prefectura y gendarmería descontentas supuestamente por cuestiones salariales y para algunos por cuestiones relacionadas a los servicios de inteligencia, su presencia ensució todos los años de lucha y victorias en defensa de los derechos humanos. De la misma manera que la Primavera de Praga manchó la legitimidad del comunismo en la lucha por la libertad y los derechos de los trabajadores.

Crisis económica de 2008 – Crisis petrolera de 1973: de manera diferente la crisis económica en los EEUU del año 2008 impactó sobre la Argentina de similar manera que la crisis de 1973 afectó a la Unión Soviética condicionando su supervivencia. Las relaciones económicas internacionales en relación al precio del petróleo y el cambio del patrón oro realizada por EEUU afectó de tal manera el equilibrio económico mundial de similar manera que la crack de Wall Street de 2008 y los cambios en los precios del petróleo y la soja afectaron la estabilidad económica nacional.

El distanciamiento chino de 1971 – Massismo / Lech Walesa – Hugo Moyano. El distanciamiento chino del bloque soviético, el acercamiento del país oriental a EEUU en 1971 se podría comparar al alejamiento de los sectores peronistas tradicionales de la ortodoxia kirchnerista luego de las elecciones de 2011 que determinaron la derrota electoral en las elecciones legislativas del año 2013. La pérdida del apoyo de parte de la burocracia sindical encabezada por Hugo Moyano junto al resurgimiento de un sindicalismo combativo de izquierda considerada democracia sindical puede asemejarse a aquellos levantamientos obreros polacos en los años ’80, aunque las reivindicaciones eran distintas. Estas escisiones de parte del andamiaje del poder político sumada a la dificultad de generar nuevas agrupaciones que conquistaran espacios de poder (a pesar de la aparición de frentes juveniles como La Cámpora, JP Evita u otros) mellaron la estructura de poder del Kirchnerismo dentro del Peronismo y entre los sectores sociales que antes acompañaban al proyecto.

Inseguridad / Policías / Jueces: En el caso de la Unión Soviética cuando el gobierno dictó medidas como la desestalinización el sistema rejuveneció. Pero cuando mantuvo el statu quo sin alterar las burocracias y dinámicas tradicionales ingresó en periodos de “gerontocracia”, un gobierno de viejos personajes cuasi monárquicos. Con algunas medidas del Kirchnerismo por momentos la nación rejuveneció pero el sistema ingresó en la gerontocracia de acuerdo a sus victorias y derrotas. Al desplazar a los jueces de los años ´90, la corte de la mayoría automática que avalaron todas las privatizaciones fraudelentas del país y se los reemplazó por jueces independientes se rejuveneció. Pero al cambiar el contexto y quiso modificar con una ley la cantidad y profesión de los integrantes del consejo de la magistratura para la designación de jueces se ganó un enemigo eterno: el sistema judicial. Esa misma corte suprema declaró inconstitucional la ley aprobada por el congreso y de allí en adelante la relación entre el poder ejecutivo y el judicial no fue la misma. 
En el caso policial el desafío fue tan difícil como el que tenían los reformistas soviéticos cuando querían tocar los intereses militaristas rusos. Por lo tanto nunca se logró reformar completamente la estructura policial y en algunos casos no se quiso. Esta mezcla de condicionamientos, determinantes, acciones propias y ajenas e inacción ante leyes, jueces y estructuras policiales no ayudó a eliminar los casos la inseguridad que aunque disminuyó desde 2003 no ha dejado de ser un problema.

Chernobyl-Once: El efecto social ocasionado por el choque de un ferrocarril en la estación Once en el año 2012 se puede asemejar al desastre de Chernobyl en 1985. Ambos graves sucesos (por supuesto incomparables en materia de consecuencias) revelaron defectos en los controles seguridad sobre servicios públicos en manos de empresas, la corrupción interna en algunos sectores de servicios (caso ex ministro de transporte Ricardo Jaime) y problemas de infraestructura general dieron cuenta las falencias de un modelo administrativo que aún tenía sus deficiencias. Las reformas y modernizaciones realizadas con posterioridad no fueron suficientes para la psiquis mayoritaria.

Poderes mediáticos: el bombardeo mediático de las estructuras de poder económicos fue y es similar en todas las sociedades actuales. Y no fueron distintas las operaciones mediáticas en los años de Kirchnerismo, intensificadas en los últimos años, a las vividas en el bloque soviético en los años ´80 y ´90 que mostraban por todos los medios posibles los hipotéticos beneficios del capitalismo y las falencias del "peligro rojo". Que en la actualidad existan mayores canales de comunicación gracias a la aparición de internet no significa que estos medios sean independientes de manipulaciones y controles. La forma en que las verdades y las mentiras son absorbidas casi sin discriminar de la misma manera que con los limitados medios de hace cuarenta años que en la actualidad, con la diferencias que en la actualidad hay mayor cantidad de opciones para elegir aunque las fuentes sean casi siempre las mismas. Y esas fuentes, en general, son controladas por poderes mediáticos ligados a los sectores con poderío económico de siempre. Eso no significa que las poblaciones sean sujetos absorban sin discriminar la información actual pero sigue existiendo, a pesar de la ampliación de medios de información (con una disparidad en la cantidad de medios bajo control de las grandes empresas) que ni la ley de medios ha podido subsanar. La distinción con la URSS es que allí no existían medios opositores. Sin embargo, la ley de medios argentina impulsaba la democratización de los medios desmonopolizando su control. Esta ley de medios fue derogada por Mauricio Macri apenas asumir, defendiendo los intereses de las grandes cadenas que fueron opositoras al kirchnerismo y que lo ayudaron a asumir la presidencia.

Control de las calles: la revolución rusa nació en las calles de las grandes urbes. De la misma manera el peronismo y luego el Kirchnerismo peronista tuvieron su génesis también en la toma de la vía pública para la reivindicación de sus derechos. Pero de la misma manera que la clase trabajadora soviética y su burocracia perdieron las calles entre 1989 y 1991 frente a intereses políticos no afines, el Kirchnerismo perdió el asfalto entre 2012 y 2015. Las clases obreras le dieron la espalda a la burocracia soviética como las clases medias le dieron la espalda al Kirchnerismo. A pesar de las manifestaciones masivas en los actos de Cristina Kirchner las calles fueron ganadas por las clases medias descontentas por motivos variopintos que iban desde la inseguridad, la falta de dólares, impuesto a las ganancias, pedidos de justicia hasta cuestiones de estilo presidencial.

Debilitamiento de aliados: Entre 1980 y 1985 se produjo una serie de muertes de históricas figuras soviéticas (Brezhnev, Andropov, Chernenko) debilitando al Partido Comunista. Se asemejaba aquella situación a la desaparición física de Hugo Chávez, referente de los movimientos de centroizquierda latinoamericana. El golpe a Lugo en Paraguay, la enfermedad de Lula y fin de la presidencia en Brasil, los intentos de golpe de estado a Rafael Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia también afectaron la estabilidad internacional del kirchnerismo.

Contrabando y Dólar “Blue”: las escenas de contrabando vividas en la Unión Soviética en los años ’80 por el control de los medios de producción y dinámicas comerciales se asemejan a la aparición del dólar “blue” o ilegal en las calles luego de la aplicación de un control sobre la compra venta de dólares. La pérdida del control sobre esta variable económica afectó negativamente al gobierno en los últimos años de gobierno.

AMIA – Afganistán / KGB-SIDE: podría considerarse el caso AMIA como la Afganistán kirchnerista y la purga de la SIDE a las intervenciones finales sobre la KGB soviética. Un tema tan complejo y empantanado del que no pudo ni podrá salir hasta el final del gobierno. La búsqueda de justicia por el atentado a la AMIA en 1994 ingresó en un entramado plagado de espionaje, traiciones, operaciones de Estados Unidos, Irán, Siria, el estado de Israel y centrales de inteligencia internas. El desenlace de la muerte del fiscal Nisman luego del descabezamiento de la SIDE (servicios de inteligencia del estado) y de supuestas denuncias de una alianza de complicidad entre Irán y Argentina, en el contexto de un tratado de energía nuclear entre EEUU e Irán, hicieron que el kirchnerismo se encontrara en un fracaso estrepitoso de su intención de traer a sospechosos iraníes a declarar por la causa. Se transformó una crisis institucional, con operaciones de la ex SIDE similares las ejercidas por la KGB en la medida que perdían poder, y en una retirada deshonrosa parecida a aquella vivida por la URSS entre 1988 y 1988 de las tierras afganas.

El Muro de Berlín – Provincia de Buenos Aires: Los muros no solo impiden que la gente se traslade libremente de un lado al otro sino también que impiden ver. Algo parecido le pasó al Kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, bastión histórico del peronismo. Los poderes mediáticos cumplieron su rol de la misma manera que en 1989 ejercieron su capacidad para debilitar al poder pro-soviético de Berlín. Aníbal Fernandez, el candidato oficialista, fue acusado de ser el autor intelectual indirecto de tres crímenes ligados al tráfico de efedrina. La acusación estuvo a cargo de los mismos sospechados y condenados por dichos crímenes. Sin embargo, el Kirchnerismo no tomó en cuenta esta sospecha ni tampoco otras críticas que se vertían sobre él: ganó la interna en primarias pero perdió en las elecciones en la provincia más grande del país. En el 2015 propios y extraños veían con incredulidad como la candidata casi desconocida María Eugenia Vidal atravesaba “el muro” de la Avenida General Paz (la avenida que divide la Ciudad de Buenos Aires y la provincia) y como el bastión del peronismo cambiaba de manos, pero esta vez con ambiciones no tan heroicas y románticas como en aquel 1989.

Scioli-Gorbachov-Fuego Amigo: Daniel Scioli fue uno de los elementos más fieles al kirchnerismo desde el inicio. Aunque por su estilo y por sus propuestas moderadas o reformistas hacia el gobierno siempre fue tentado por opositores y criticado por sus aliados internos. Se destacó siempre por el diálogo con las fuerzas opositoras, de la misma manera que Gorbachov, y por este hecho fue centro de muchas críticas de la ortodoxia kirchnerista. Luego de haber ganado las internas por la mínima diferencia sobre el candidato presidencial de ´Cambiemos´, Mauricio Macri, su postura se mostró más cercana al reformismo que al Kirchnerismo duro aunque se mantuvo siempre dentro del peronismo y el Kirchnerismo sin nunca haber salido del movimiento. Como Gorbachov, propuso cosas similares a la Perestroika escapando un poco del conservadurismo kirchnerista con políticas económicas más cercanas a algunos candidatos de la oposición luego de no obtener una victoria en primera vuelta y sufrió el mismo peligro que el líder soviético de ser observado como un simple rival a derrotar a vista de la oposición y un líder débil a ojos de los no pocos votantes kirchneristas que confían en el modelo económico. El 2015 se ha notado muchas divisiones internas no solo en peronistas tradicionales y kirchneristas, sino también entre individuos por la puja de cargos y poderes que ha mellado la capacidad de entablar un combate coordinado en vistas de las elecciones finales.

EEUU-EEUU: desde el NO al ALCA, la alianza con el chavismo venezolano, la integración regional, la alineación progresiva hacia China y Rusia, el control de importaciones y exportaciones, el desendeudamiento, Estados Unidos y sus empresarios contemplan con buenos ojos un cambio de gobierno que modifique estas tendencias que le permitan ganar no solo un socio más sino recuperar una cabeza de playa en el entramado de mercados sudamericanos en parte perdido luego de la “mala” diplomacia en la era George Bush. Estados Unidos sigue siendo aquella potencia que 1991 que necesitaba una Rusia capitalista y servil que no ponga reparo a sus intereses financieros y geopolíticos.

Yeltsin y Mauricio Macri, el ariete neoliberal: Boris Yeltsin llegó al poder total en Diciembre de 1991 marcando la caída de la Unión Soviética. Para muchos la caída del Kirchnerismo puede ser vivida como un evento similar en un proceso con muchos años menos de vida. Sin embargo, la gran diferencia con las historias antes contadas, que en muchos casos parecen más creativas que tangibles, es que Boris Yeltsin tienen muchas cosas en común con Mauricio Macri. No solo son contemporáneos sino que sus ideologías son de la misma base fundamental: liberación de la economía al mercado, el trabajador como fusible de ajuste, privatizaciones, tercerizaciones, gerenciamiento, escasa o nula intervención del estado, visualización de la educación, la salud y la cultura como gastos, glorificación de la propiedad privada y el empresariado, el afán de ganancias, política de créditos y beneficios a sectores financieros y bancarios. Como empresario Mauricio Macri se benefició de las patria contratista de los años ´90 de la misma manera que Yeltsin en el poder que determinaron tanto en Rusia como Argentina crisis económicas y pobreza. Y los unifica además que ambos tienen pasado de hechos de corrupción poco claros, hechos que Mauricio Macri también posee en el presente en su gestión en la Ciudad de Buenos Aires incluso antes de ganar las elecciones presidenciales con casos de sospechosas licitaciones a empresarios amigos, escuchas ilegales a docentes contestatarios o ex familiares del atentado a la AMIA, negocios inmobiliarios, sobreprecios o represión a trabajadores, médicos y pacientes del hospital Borda, sin contar con la evasión impositiva de autopartes en el caso SEVEL cuando era solo un empresario en los años noventa o el reciente descubrimiento de varias cuentas offshore en Panamá para lavar dinero que  lo cuentan como director o presidente.

El final de la historia: lo tuvo la gente, como siempre, y decidió optar por un gobierno de derecha para solucionar lo que percibía como problemas económicos, sociales, políticos y de estilo en comunicación. La Argentina llegó a una transición presidencial hasta ahora pacífica, con índices económicos más que aceptables, a pesar de la existencia de trabajadores “en negro” y sin aportes, con baja desocupación, con logros obtenidos innegables tanto que los opositores deben prometer no retirarlos desde la asignación universal por hijo hasta la estatización de YPF o Aerolíneas Argentinas mas los mencionados en uno de los puntos. La experiencia de los años ’90, los logros obtenidos, el diferente contexto internacional multipolar, las modificaciones en las formas de percibir la realidad por la ampliación de medios de comunicación, serán algunos de los datos a tener en cuenta para percibir las distinciones de aquella caída y ésta última.

A pesar de los errores propios, de los forzados y de los inventados, las virtudes y los logros del kirchnerismo fueron muchos y la victoria del PRO/Cambiemos por una leve ventaja en el ballotage forzará al nuevo gobierno a redoblar los esfuerzos, a sostener los resultados positivos obtenidos. Y la militancia kirchnerista, que no es poca, tendrá que resistir ante la eventualidad de la destrucción de los éxitos conseguidos. El contexto sudamericano donde se contempla también algunos vientos de cambios de signo también encierran los mismos desafíos, como el proceso de golpe institucional que se le realiza a Dilma Rousseff en Brasil.

En la actualidad parece percibirse las mismas consecuencias de la "des-sovietización" de Rusia: despidos masivos en especial en los organismos estatales, ajuste del gasto público, quita de subsidios que generan altos costos de servicios esenciales como luz, agua o gas, intento de pauperización de la calidad laboral, una brutal devaluación que genera mayores índices de pobreza, destrucción de los monumentos kirchneristas como en el Centro Cultural Nestor Kirchner como aquellos derrumbamientos de las obras de culto soviéticos, apertura de importaciones que destruyen a la industria y las pymes nacionales, quita de retenciones a los productores de materias primas como los sojeros o los inversores mineros en detrimento, invasión de empresarios y CEO´s en las carteras ministeriales, incremento de la deuda externa, la búsqueda de poner fin a los bloque latinoamericanos en pos de favorecer a los acuerdos de libre comercio como aquel final del Comecon de Europa del Este, persecución judicial a la cúpula del ex gobierno.

Pero obviamente, como ya dijimos, la URSS no era Argentina, ni el kirchnerismo es igual al comunismo soviético aunque lo querramos forzar un poco. Ni tampoco Sergio Massa, quien salió tercero las elecciones de 2015 e intenta atravesar estos momentos en una tercera posición equidistante entre el gobierno de derecha actual y el kirchnerismo pareciera perfilarse como un Vladimir Putin del cono sur. El comunismo y el kirchnerismo han sufrido un gran golpe pero no parecen extinguidos, y este último mucho menos. Aunque como iniciamos el escrito: Mauricio Macri es demasiado parecido a Boris Yeltsin.

La historia continúa...

miércoles, 11 de mayo de 2016

El último rey de Argentina



En una lluviosa noche del 25 de Mayo de 1810 salía al balcón del Cabildo de Buenos Aires acompañado de Cornelio Saavedra, Manuel Belgrano y Mariano Moreno. Unas mil personas con paraguas, pilotos plásticos y botas de lluvia saludaban nuestra salida, aplaudían, tocaban sus bombos, sus trompetas, los negros bailaban, los vendedores vendían choripan y empanadas calientes. Minutos antes se había producido la partida del Virrey Español Cisneros en helicóptero hacia su exilio.

Levantando las manos como el General Perón saludaba a la muchedumbre hasta que me animé y tomé el micrófono para dar un discurso improvisado. Se produjo un tenso silencio de la gente esperando con ansiedad la conformación de un gobierno propio por primera vez en la historia. Comencé mis discurso: “Compañeros! En el día de hoy este cabildo, en un hecho revolucionario, ha formado un nuevo gobierno y se ha decidido que yo sea su Rey. Este papel indica que por herencia yo soy hijo de madre real inca y padre aristrocrático español. ¡Soy su legítimo Rey!”

Mientras expresaba mi discurso blandía un papel y que se deterioraba rápidamente bajo la lluvia. Los primeros en sorprenderse, alarmarse y acercarse fueron Mariano Moreno, un jacobino republicano furioso y Cornelio Saavedra, celoso de su poder militar. Mientras Manuel Belgrano trataba de contener a French y Beruti que me querían boxear.

La gente estaba furiosa. Y cuando quise mostrar mi papel la tinta se había corrido y no se entendía nada lo que decía. Pasé de ser un dudoso rey legítimo a la nada misma. Por lo tanto, viéndome acorralado, decidí escapar como un full back de rugby con un balón en la mano. Logré descolgarme del balcón y huir hacia el subte A.

Por suerte llegó un subte, esos de los antiguos trenes de madera. Como tenía calzas amarillas del siglo XIX, una camisa blanca colonial y zapatos negros brillantes comencé a ser acosado sexualmente por algunos borrachines desesperados. Intenté escapar como pude cruzando de vagón en vagón, mientras el subte se movía caóticamente a una velocidad increíble lo que hacía muy difícil controlar los movimientos.

Al llegar a la cabina del motorman me encontré con los metrodelegados Segovia y Dellacarbonara, quienes me indicaron que suba por una puerta de emergencia que me llevaba al techo y finalmente a la Avenida 9 de Julio. Me dieron esta información simplemente porque los gobiernos de Buenos Aires en general le hacían la vida imposible a la hora de negociar paritarias salariales anuales.

Llegué a mi casa al amanecer, todo mojado, sucio y con la frustración de no poder mostrarle al pueblo que yo era su rey. Encendí la televisión y me puse a ver un documental sobre mi breve reinado, el gobierno monárquico más corto de la historia de la humanidad. Un grupo de diez panelistas de espectáculo comentaban mis defectos y mis nulas virtudes politicas.

LA REVOLUCION



Ayer soñé que escuchaba por la radio que en Petrogrado, Rusia, había arrancado la revolución. Empecé a armar mi bolso colocando en ellas elementos que para mí eran básicos para la revolución: cigarrillos, una birome, el celular y el cargador, papel higiénico, linterna y varios calzoncillos por las dudas de que en Rusia no hubiera bidet.

Llamé a mi vieja y le dije que viajaba para Rusia, el zar estaba por caer y Lenin me llamaba para combatir en la primer revolución obrera de la historia que seguramente sería exitosa. Pero mi mamá me pidió que previamente le vaya a llevar algo de dinero pues todavía no había cobrado la jubilación. Este pedido retrasaba mi partida pero lo debía hacer porque primero está mi vieja y luego la revolución.

Me fui a tomar el colectivo pero en 1917 “los bondis” todavía no se habían inventado. Me contacté con Uber, empresa de autos de transporte de lujo, para hacer los treinta kilómetros que separaban mi casa de la de mi madre pero cientos de tacheros incendiaban su casa matriz. Decidí, por lo tanto, viajar en un viejo tren como trabajador golondrina y luego de varias horas de viaje pude llegar al hogar de mi madre.

Le dí la plata a mi vieja y le dije que me iba a Rusia a hacer la revolución. Mi mamá me dijo que me abrigue porque en Rusia hacía frío. Pero como era joven no le dí importancia a sus consejos y me fui con lo mínimo

Me fui caminando y en la medida que marchaba el viento se hacía helado. En la ruta me crucé con figuras humanas congeladas de ejércitos napoléonicos, fuerzas armadas suecas del siglo XVIII, tropas tártaras,  endurecidas por el hielo dejando esas formas humanas en las mas desopilantes posiciones, entre ellos un húsar francés que se había congelado orinando o un mariscal sueco que se había quedado duro por el frío imitando a un mimo.

Como todo sueño la marcha se hizo infinita y cuanto mas rápido intentaba caminar mas frío tenia y mas lejos estaba el destino. Hasta que decidí tomar el sueño en mi poder y me fabriqué una moto de nieve arrastrado por unos osos polares con los cuales llegué a Petrogrado.

Estaba ansioso de llegar, de ser testigo activo de la revolución, de escuchar los discursos de Lenin y  ver los ejércitos de Trotsky. Pero al llegar me encontré con un cartel que indicaba: “Bienvenidos a San Petesburgo”. Pensé que era una confusión y seguí viaje. Hasta que en medio de una avenida solitaria los osos polares dejaron de caminar distraídos por un tacho de basura. Me bajé, esperando quizás que desde una esquina aparecieran las muchedumbres de trabajares revolucionarios que iniciaban su lucha con sus banderas y sus fusiles.

Pero la sorpresa fue inmensa cuando al mirar hacia un costado estaban el ex presidente de EEUU Bill Clinton y el ex mandatario de Rusia Boris Yeltsin que se “morían” de risa. “ay, que idiota! La revolución terminó!”. Desde el otro lado un grupo de niños me empezaron a lanzar cascotes del muro de Berlín y yo, sin pantalones y con unas medias blancas por motivo desconocido, no tuve otra opción que correr antes de ser linchado. ¡La puta que lo parió, llegué tarde a la revolución!.

jueves, 21 de enero de 2016

Aramburu Light (Por ahora)



Cuando asumió Pedro Eugenio Aramburu en 1955, luego del derrocamiento de Juan Domingo Perón y el rápido paso por la presidencia del General Lonardi, tomó algunas medidas políticas y económicas direccionadas hacia objetivos distintos de los tomados por el Peronismo:

Satanización de un sistema político y económico peronista que supuestamente heredaba al nuevo gobierno solo desorden y caos para legitimar decisiones contrapuestas a los años de justicialismo. 
Devaluación de la moneda que perjudicaba a las clases trabajadoras y al equilibrio que tenía este sector en la distribución nacional de la riqueza. 
Beneficios crediticios e impositivos a los sectores del agro inclinando el peso de la balanza de los sectores industriales nacionales a los agropecuarios. 
Apertura de importaciones que también golpeaba a los sectores industriales. 
Búsqueda de préstamos a organizaciones multilaterales de crédito como el Club de París iniciando una nueva era en el endeudamiento nacional en contraposición al peronismo, que en 1949 se había desendeudado de forma plena, adquiriendo un crédito bilateral en 1953, pero quedando con una balanza crediticia favorable hacia nuestro país, como una nación acreedora
Silenciamiento de las voces opositoras, control salarial y despidos.
Priorización de una orientación política y comercial hacia EEUU y las potencias Europeas occidentales en detrimento a los lazos bilaterales y las relaciones con la región sudamericana
Extinción de programas de promoción industrial.

Mauricio Macri asume en Diciembre de 2015 de forma diferente a la del General Aramburu. No asumió arriba de un tanque de guerra sino mediante el voto popular y no ha fusilado a nadie (esperemos que así siga) pero ha tomado decisiones similares con su brutal devaluación (llamada "sinceramiento"), despidos de empleados públicos, achicamiento del estado, quita de subsidios, cierre de programas de fomento social o control de las futuras paritarias. Estas medidas fueron tomadas para controlar la inflación y permitir la baja impositiva y de retenciones a los sectores empresariales agrícolas logrando así un desplazamiento del capital al sector empresarial y banquero en detrimento de la clase trabajadora.

El peronismo kirchnerista no logró los niveles de igualdad de 1946 a 1955, pero sí dejó un país con un gran nivel de desendeudamiento y una baja desocupación. El gobierno de Mauricio Macri, en un mes de gobierno, ha llevado a la nación con un crecimiento de la inflación a niveles no vividos desde 2002 y para controlarlo busca nuevos créditos con el Fondo Monetario Internacional y otras organizaciones multilaterales cuyas recetas, mas sofisticadas ahora, no difieren demasiado de las llevadas a cabo entre 1956 y 1958.

Desde el punto de vista político la infinidad de decretos, que nada tienen de urgentes y necesarios, se dedicaron a anular leyes democraticamente votadas como la ley de Medios, elegir unilateralmente jueces de la corte suprema de justicia, la extinción del organismo de aplicación de la ley de medios llamado AFSCA, reprimir a las manifestaciones como los despedidos de la empresa "Cresta Roja" y municipales de la Plata, o detener a una militante social Jujeña Milagro Sala por el hecho de acampar en una plaza pública.

Aunque el nuevo partido político de derecha llamado "Cambiemos" se define como neodesarrollista, nada tiene de aquellos ideales desarrollistas que primaban la posición estatal por sobre la participación del capital (aunque en la práctica no lo hayan aplicado totalmente) y parece que el único plan de gobierno para detener la inflación (generada mas por sus promesas de liberar el llamado "cepo cambiario", devaluar la moneda, quita de subsidios o el fin de las retenciones al campo que permite la exportación de granos encareciendo la canasta alimenticia) es obtener créditos externos y capitales que se verían atraídos por un disciplinamiento de las clases obreras en lo que llaman "shock de inversión".

Y en ambos casos, el del General Aramburu y en el de Mauricio Macri, se usa la herencia recibida como causal de tales decisiones. En ambas situaciones exageradas, pues aunque ambas Argentinas tenian algunas deficiencias, algunas derivadas de la crisis internacional de los precios de materias primas, altos precios de insumos, inflación y otros por errores propios de implementación de políticas económicas, no era cierto el nivel de descontrol vividos en las dos situaciones como, por ejemplo, la supuesta inexistencia de fondos en el banco Central y la posterior "sorpresiva" evidencia de que había 25 mil millones de dólares mas los vilipendiados swap Chinos que finalmente fueron usados por el gobierno actual.

Estas políticas han dado resultados a corto plazo o ni siquiera eso. En el caso de Mauricio Macri es probable que el ingreso de capitales oxigene por algún tiempo su política económica. Pero tanto en el contexto actual (como en Grecia, España, Brasil en los últimos años, por decir algunos), como en la Argentina de los ´90 a 2003, a corto o mediano plazo estas políticas generan conflictividad, pobreza y explosión social.

Podrán tener muchas diferencias,en especial lo que respecta al término democracia y dictadura (dato no poco importante), y como dijimos aún este gobierno no tiene fusilados como en la masacre de José León Suarez de 1956. Pero como se van pareciendo en algunas cosas es innegable.