lunes, 7 de diciembre de 2009

La caída del muro de Berlín



Un grupo de albañiles moscovitas dedicaron su tiempo de ocio a inspeccionar los restos del muro de Berlín para verificar la consistencia del hormigón que solidificaba su estructura. Luego de un exhaustivo y arduo análisis, determinaron comerse un asado en la inmediaciones de una construcción Bahauss con carne de res de importación polaca (la consistencia del vacío era lo que en un argentismo se puede expresar como "una manteca").
Luego de este fracaso empírico dentro de la ciencia histórica, John Amundsen, un egresado de la Universidad de Oxford, llegó a la conclusión de que la caída del muro de Berlín se debió a la una infinita cantidad de bailarines Tecktonic adolescentes que comenzaron a danzar en las cercanías occidentales de la muralla.
Las danzas hicieron vibrar de tal manera el suelo capitalino alemán subdividido en capitalistas y comunistas, que agrietaron y en algunos casos originaron agujeros donde los berlineses orientales de tendencia comunista pudieron contemplar la forma de vida del mundo occidental. Una señora de unos setenta años actualmente relata:
"Blididimi sarami sorokna", cuyo significado jamas logramos traducir, pero poco después pudimos identificar las palabras correctas y traducir:
"Una tarde pude visualizar por uno de los famosos agujeros y contemplé a una señorita comiendo una hamburguesa y realmente no pude evitar la tentación de cruzar el muro...."
Es así, que decenas de bailarines techno-dance se reunieron alrededor del muro y lograron derribarlo a base de bailes, golpes y giros. Hasta dicen las leyendas mas actuales de la humanidad, que se ha visto danzar a Vladimir Lenin, Joseph Stalin y a Nikita Krushev moverse al compás de los intensos ritmos del tecktonic. Hasta los jóvenes fans de este movimiento, han bajado vídeos en las principales cadenas sociales de distribución de videos informáticos generando de millones de visitas para contemplarlas e iniciando una cadena automática de rebelión cibernética, una nueva Perestroika pero digital.

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