miércoles, 1 de septiembre de 2010

SERVICIO DE LIMPIEZA



Barak y George fundaron un nuevo servicio de limpieza a domicilio. Bush padre le heredó toda una fortuna familiar a su hijo, a base de explotar a trabajadores nacionales y extranjeros, que éste se encargó primero en dilapidarla a base de borracheras y fiestas, aunque el saldo restante lo invirtió en una compañía fantasma a la que llamó "U.S.A. TUS MANOS", un concepto cuyo significado no se sabe si era usar la propias manos o la de los demás ni tampoco para qué usarlas.
Los inspectores impositivos comenzaron a dudar sobre la honestidad de esta compañía y es así que George orientó su compañía a la limpieza.
En una dudosa licitación realizada en el año 2000, George logró la contratación de las tareas de limpieza y mantenimiento de su empresa, e inmediatamente se puso manos a la obra para vaciar el patio trasero de los considerados "insectos y mugre terroristas del eje del mal".
Convenció a todos los gerentes de la empresa con la siguiente consigna: para que las cucarachas no ingresen mas en sus terrenos se debía fumigar y limpiar los departamentos linderos, los edificios vecinos, y orientó su vista a las acaudalados y ex aliados de Irak y Afganistán. Demostró a todos los directores, con dudosas pruebas fotográficas, que en esas viviendas habitaban insectos asesinos que anidaban dentro de sus paredes y que escondían venenos de destrucción masiva.
Inmediatamente puso en marcha su plan de "reconstrucción" y comenzó la tarea de limpieza. Topadoras, obreros con picos y palas, taladros, tractores, fumigadores, todos adquiridos de empresarios amigos, iniciaron las tareas de vaciamiento de "basura". Las familias que moraban en Irak y Afganistán no entendían el porqué estaban destruyendo sus hogares:

Mujer Irakí: George! No entiendo el porqué están destruyendo mi vivienda... con una fumigación era suficiente... Pero están rompiendo todo! ¿Encontraron las cucarachas y sus madrigueras con venenos letales?
George: Aún no, pero tranquila señora, lo hacemos por su bien. Acá no quedará ni un insecto vivo y ustedes podrán tener una mejor calidad habitacional. Le hemos hecho unas carpas en el jardín para que no se mojen con la lluvia...
Mujer: pero sus obreros me están llevando la nafta de auto y están colocando una tubería para sacar nuestras reservas de gasolina...! ¿Cómo es esto? ¿Antes no éramos aliados para combatir al comunismo? ¿Nuestros vecinos afganos talibanes no eran también "pibes copados", "buenos muchachos" que peleaban junto a "Rambo III" contra los okupas soviéticos? No entiendo... Además yo no llamé a ningún servicio de limpieza...
George: Serenidad, señora... es por su bien, por el de la humanidad, nosotros somos los "buenos muchachos"... pero igual no puede mentirme, acá tengo firmada "la papeleta" donde nos solicitan que vengamos a ayudarlos. ROMPE PEPE! ROMPE!
Señora: Yo no firmé nada... usted me está mintiendo... Esto es una joda, una cámara oculta...
George: No insista señora! ¿Y su marido Saddam donde anda? Tenemos la información de que está criando insectos ponzoñosos en un laboratorio oculto.
Señora: No sé... él sale con sus amigos y no lo veo casi nunca. Debe andar escondido por alguna de sus cuevas donde lleva a sus amantes. Pero llame a su papá... él venía siempre a hablar con mi marido... Eran compañeros, en serio...
George: Señora, los tiempos cambiaron, mi papá esta en un geriátrico y no recuerda nada! ROMPE PEPE!!! ROMPE! (Los obreros reciben las órdenes para proseguir taladrando el suelo y derribando las paredes con sus picas).

Pero los directivos de su empresa no estuvieron muy contentos con la tarea de George y le revocaron el contrato, aceptando los servicios de Barak, quien prometió que los obreros se retirarían de Irak, dado que estaban generando muchos gastos y especulación, aunque no de Afganistán. Según él habían cumplido su misión.

Mujer Irakí: Barak... menos mal que los está sacando de mi casa! Mire como me la dejaron! El baño, la cocina, todo destruido... Espero que ahora podamos sacar agua limpia del pozo y la nafta que necesitamos para llevar a nuestros chicos a la escuela en el auto.
Barak: La entiendo, señora. Yo cumplo con mis promesas. (La saluda con un abrazo y posa para las fotos, mientras las máquinas se van retirando por las calles con banderas que expresan "Vencimos a la suciedad" o "Luchamos por una suciedad más justa y equitativa").
Mujer: Pero no se vaya! Se olvidó de unos obreros y unos contratistas armados que están instalados en mi pieza y unos tubos que cruza todo mi comedor! ¿No se los llevan? Además me tiene que devolver el combustible...
Barak: señora, va a necesitar a estos muchachos porque sospechamos que todavía hay mas animales peligrosos en sus cimientos. Le enseñaremos como matar a esos animalitos pero mis muchachos se lo van a enseñar y es por ello que se deben quedar.
Señora: Pero yo me puedo arreglar sola... ¿Y el tubo...? ¿Y el combustible?
Barak (Barak duda unos instantes, se toma la cabeza para pensar): Eh... son unos tubitos donde le alcazaremos todas las proteínas que necesiten para sobrevivir. Pronto le traeremos más nafta de nuestras producciones en la Atlántida. Me voy, porque tengo que realizar una fiesta de disfraces en la Cárcel de Guantánamo!
-El sonido del helicóptero complica la comunicación verbal-
Señora: ¿¡Pero no la iba a cerrar!?
Barak: ¡Eh... puede ser... pero, por ahora, estamos organizando juegos y fiestas para que los prisioneros políticos no se depriman con el encierro! ¡Chau, señora!
-El helicóptero se eleva y se retira volando-

La señora Irakí no entendió nada de lo que dijo Barak. Ingresó a lo que quedaba de su hogar, atravesó saludando a los obreros contratados que se quedarían en su vivienda por varios meses mas y se fue al patio, a columpiarse en su hamaca para luego cantar una vieja canción babilónica que expresaba la grandeza histórica familiar. Pero alguien la saluda desde la casa vecina de Irán.

Señora: Hola, Don Ahmadinejad... ¿Cómo que le va? ¿Sigue intentando leer el Corán?
Don Ahmadinejad: sí, aunque me cuesta. Es mejor escuchar al predicador... es más fácil.
Señora: ¿Vio como quedó mi casa...? Encima me tengo que aguantar estos obreros babosos que se quedan no sé cuanto tiempo mas. Dicen que los contrataron por unos meses, veremos...
Don Ahmadinejad: nosotros le dijimos, júntense con esta gente y bueno... acá lo ven.
Señora: eso es verdad... Ven hijo! "No te juntes con esa chusma..."

El hijo de la señora, a los pocos segundos posteriores de contestar "sí, mami", se aleja de los obreros golpeando a uno de ellos suavemente luego de dedicarle repetidamente la palabra "Chusma, Chusma..." en idioma árabe, el cual no es comprendido por los trabajadores contratados recién llegados, bastante asustados por la confusa recepción. Luego, dado que el hijo de la señora encontró sus juguetes quemados, se fue a llorar contra la pared con un sonido semejante a la "gárgara", mientras que su amiguito, se fue a su hogar: un barril vacío ubicado en el fondo del patio.
Finalmente, Don Ahmadinejad cruza la medianera para tomar unos mates con la señora Irakí aprovechando que los obreros contratados se habían ido a dormir una siesta escondidos del agobiante calor mesopotámico. Hablan del barrio, de chismes, del caudal fluvial de los ríos Tigris y Eufrates, de cocina palestina, de la farándula de Medio Oriente y hacen chistes de árabes y judíos para alegrarse un poco.
Pero si se llega a enterar George y Barak del furtivo encuentro volverían con las topadoras, así que déjenlos merendar tranquilos.

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