martes, 22 de diciembre de 2009

Códigos familiares en Navidad



En la imagen contemplamos al Coronel Bush conociendo a su nuevo hijo en el año 1865 al volver de la guerra civil estadounidense. En un principio sospechó sobre la fidelidad de su mujer y sus esclavos ahora libertos y también que tanto petróleo en la familia había modificado la genética, a tal punto, que había tornado el color de la piel de su pequeño en una cromática semejante a aquel recurso natural. Pero, sin embargo, decidió dar crédito a los médicos de Texas quienes le informaron que su niño había sufrido de una insolación al momento que su mujer daba a luz.
El Coronel quiso enseñarle a su hijo todos los saberes dignos de un hombre de Texas, como encontrar petróleo pero si no se lo encuentra ir a buscarlo o a robar, torturar a personas de otras religiones, perseguir a los negros vestido con túnicas blancas y cruces en llamas, andar a caballo, como vender terrenos e inmuebles especulando para que aumenten sus valores y como bailar en las fiestas, pensando que su heredero era de su sangre.
Pero el joven Barak (como lo había llamado) se rebeló al crecer, escapó de la casa y fundó una nueva familia independiente a la de su padre descontento por los vejamenes contra la humanidad. Hasta que un día decidió por fin hacerse un ADN cuando sus amigos lo vieron demasiado diferente a su padre luego de ver un álbum familiar. El resultado fue sorprendente... era realmente el hijo, se había insolado de verdad y es por ello que Barak invitó a su padre para la Navidad olvidando así viejos rencores.
Festejaron la Navidad con juegos artificiales, bombas de estruendo y petardos que lanzaron sobre la casa de sus vecinos afganos, mientras el abuelo Bush y amigos de la familia, Clinton y su esposa Hillary, recordaban viejos festejos semejantes sobre vecinos irakíes, somalíes y serbios.
A la madrugada, mientras todos dormían, Papá Noel se disponía a descender por la chimenea con una máscara de gas por la excesiva contaminación que salía de la misma. Había recibido varias cartas de los niños solicitando caros juguetes como revólveres, camionetas, celulares, PC´s, armas de destrucción masiva y costosas vestimentas. Con mucho esfuerzo logró reunir los pedidos y trataba de acelerar el ritmo pues aún le quedaba visitar a los países del tercer mundo. Dejó los regalos en el enorme arbolito de Navidad (importado de la selva del Brasil) y se preparó para retirarse.
Pero los niños, no satisfechos con los regalos recibidos, emboscaron al viejo de barbas canas y le robaron todos los juguetes. Los renos murieron de la polución y contaminación que salía de la chimenea, mientras Papá Noel sufrió un infarto luego de ser acusado de "rojo comunista ex soviético" pro Chávez y Fidel, espía de la KGB y actualmente agente de Vladimir Putin, aunque no pudo ser hospitalizado dado que no tenía seguro médico. Agonizando, entregó su último regalo a un niño vagabundo pero logró sobrevivir gracias a una visa diplomática que posibilitó su huida. Fue rescatado y atendido en un hospital de Canadá.
El 6 de Enero, los tres reyes magos fueron arrestados en las inmediaciones de la vivienda acusados de ser terroristas talibanes, traficantes de estupefacientes producidos en Colombia y miembros de las FARC, y sus regalos fueron subastados en el barrio como lo mejor de la fabricación nacional(aunque eran la mayoría productos de fabricación China).
Hechos nefastos para la familia, dado que pronto los almacenes no le venderían "fiado" y recibieron cientos de denuncias por mala vecindad.

martes, 15 de diciembre de 2009

BURBUJA INFLACIONARIA EN CHINA



Qin Shi Huang fue un emperador Chino del siglo III A.C. Con él se iniciaron las construccines de la gran Muralla China que contenía a las fuerzas "bárbaras" provenientes del Norte y el oeste del reino. Unificó los reinos de la antigua China bajo su mando absoluto y se lo recuerda también por sus emblemáticas esculturas de guerreros de terracota que acompañaron su funeral.
Sin embargo, nadie recuerda la burbuja inflacionaria que se generó en su reino gracias a la especulación financiera del mercado oriental. Una burbuja inflacionaria generada por la alta demanda de acciones sobre la construcción de la gran muralla.
Los financistas chinos, ansiosos por reunir dinero para invertir en armamento, placeres y negociaciones políticas, no vieron mejor oportunidad que vender bonos del tesoro chino a los pequeños inversores del pueblo.
Se vendieron bonos en un principio a muy bajo precio por la fabricación de ladrillos, herramientas y madera para la construcción. Este precio bajo se debía a que la solidez de la estructura aún era endeble y estaba dispuesta a sufrir los embates y el acoso de las fuerzas "bárbaras" de occidente. Sin embargo, el lobbie realizado por el emperador posibilitó la venta de estos bonos, que fueron adquiridos luego hasta por los sectores mas "refinados" y culturalmente instruidos de la sociedad.
El precio de los bonos fueron creciendo, a tal punto, que sobrepasaron la capacidad de oferta. Por lo tanto, agentes extranjeros del período "Yayoi" de Japón, de Manchuria y el sur de China fueron adquieriendo bonos. Para atraer a la demanda, se vendían "paquetes de acciones" en los cuales estaban incluidos la venta de terrenos y propiedades en las inmediaciones de la muralla como también tapados de piel de Osos Panda y bolsas de arroz.
Sin embargo, un día el emperador decidió ir mas allá de las fronteras marcadas por la Gran Muralla y decidió atacar a los bárbaros en una caótica y mal diseñada estrategia bélica. Esto ocasionó un ascenso del gasto militar, un déficit en el tesoro y por consiguiente una aumento en la tasa de interés crediticia por el aumento del riesgo. Pero también la caída de los precios de las acciones.
La crisis originó la mencionada devaluación del precio de los bonos, un desequilibrio en la balanza comercial de los estados y el déficit en la balanza de pagos.
Qin Shi Huang estaba tan angustiado, deprimido, que decidió revestirse de barro junto a todos sus soldados para pasar desapercibido, debido a que el pueblo se había agolpado en las puertas de su palacio reclamando la devolución de sus ahorros y también solicitando una explicación y una solución ante la gran estafa que habían cometido sus gobernantes. La mala suerte ocasionó la asfixia del emperador y sus soldados.
Hoy se puede contemplar la figura del recordado Rey y sus guerreros bañados en terracota, como también los ahorros del pueblo en cofre repleto de Jade. Den Jao Ping, un descendiente directo de un ahorrista del siglo III A.C. realizó un recurso de amparo contra el estado y las entidades financieras para que le reintegren sus depósitos y la inversión de sus familiares con el cálculo de los intereses prorrateados en los últimos veintitrés siglos. Para ello se disfraza de grano de arroz u oso panda y recorre los canales de televisión de todo el mundo denunciando los atropellos económicos que sufrió su familia no solo en la dinastía de Qin Shi Huang, sino también con la dinastía Han, Tang, Song, Yuan, Ming y Qing. Una historia que nunca concluye y se recicla constantemente.

Kennedy, el colectivero



Plena mañana de un día Viernes soleado y de temperatura agradable. Nos dirigimos hacia el partido de Tigre para tomarnos una jornada de descanso en una de sus relajantes islas. Llevamos el repelente para los mosquitos del dengue y protector solar. Pero decidimos no tomar el tren que sale de la estación Retiro sino la línea de colectivo (ómnibus) N° 60 que recorre Capital Federal y Tigre (entre otros recorridos). ¡Y con que sorpresa nos topamos! Es John Fitzerald Kennedy quien trabaja en la línea. Por lo tanto, aprovechamos su presencia y nos disponemos a reportearlo (apoyamos el brazo en la silla del conductor y mientras este mira hacia el frente y a los espejos retrovisores con sus manos en el volante comenzamos la charla):

Periodista: John... que sorpresa encontrarte acá. ¿Como llegaste a la línea?
Kennedy: Estaba cansado de la política de EEUU. La familia estaba harta de tantos problemas... Que Vietnam, que la guerra fría con la URSS, que Cuba, que Medio Oriente, que los pacifistas, que los Hippies, que las rebeliones de los negros, que el partido republicano... Dijimos basta. Mis hermanos se pusieron un video club que hoy también se hizo kiosco por la competencia de los CD piratas, pero la piloteamos... (John observa el espejo dado que una señora desciende por la puerta trasera)
Periodista: ¿Y porqué la línea 60, el colectivo?
Kennedy: Porque tengo contacto con la gente... además, el ´60 me trae buenos recuerdos y encima se levanta muchas minas. Vos me entendes...
Periodista: Hablando de eso... Tuviste una relación con Marilyn Monroe. O dicen...
Kennedy: Sí, pero mi hermano también... "entre fantasmas no nos vamos pisar las sábanas...". Ella esta acá también.
Periodista: En serio!?
Kennedy: Sí, se puso una casa de ropa en "El Once" y amplió el negocio en el Mercado Central de San Justo. Vende bien, eh... Sabe del tema.
Periodista: Dicen también que "arrugaste" en la crisis de los misiles en 1962. Para mi estuviste bien... igual eso es lo que dicen. ¿Qué le contestas a eso?
Kennedy: Yo creo que no... Nikita Krushev de Rusia estaba armado hasta la "manija", y si nos metíamos en guerra quizás ganábamos pero nos íbamos a matar a trompadas. Si quieren pensar eso... que piensen. Mirá, yo siempre fui cuidadoso con Cuba, con Israel y con Vietnam. Le decía a Lyndon Johnson y a Richard Nixon que había que tener mucha prudencia con los Vietcong... Pero nos mandamos y así terminamos. (Pone música, una cumbia "tumbera" de un grupo desconocido de Florencio Varela, comienza a mover la cabeza y toca un par de bocinazos para seguir el ritmo con una sonrisa permanente en su rostro).
Periodista: Igual no dejas de ser controvertido... Te dicen que sos uno de los presidentes emblemáticos de la democracia mundial, pero con vos empezaron a meterse en la zona de Indochina, en la política internacinal..
Kennedy: ´pera, ´pera... fuimos los primeros que dimos apertura a los negros en las universidades y otros ámbitos que tenían prohibidos, detuvimos el avance comunista en occidente, rechazamos la construcción de muro de Berlín...
Periodista: ¿...y Bahía Cochinos? ¿El entrenamiento de agentes cubanos anticastristas y su vergonzosa derrota en la isla?
Kennedy: ¡Pero vos no entendes nada! Pensas que porque te peleas con tu gerente de redacción es lo mismo que administrar a la principal potencia del mundo junto a la Unión Soviética! Además... así me fue... por tocar un poquito algún ideal de izquierda me bajaron. Pero acá soy dueño de mi mismo, en mi "bondi", con mi música, tengo amigos hinchas de Tigre, Platense, Chacarita, salgo y vuelvo a casa a una hora regular, me alcanza para lo que necesito...

(De repente sale Lee Harvey Oswald del asiento trasero con un revolver cuando el colectivo transitaba el barrio de San Fernando).
Lee: Todos quietos! Esto es un asalto!
Kennedy: ¿Qué haces acá, Lee? ¿Otra vez te mandó la gente de la CIA, los exiliados cubanos, la mafia de Nueva York y las grandes industrias del armamento para afanarme...? Dale, llevate la recaudación. Total es de la empresa...
Lee: Ta´bien, John... pero ando de última, vivo en una villa en Escobar y me mantengo con planes trabajar. No doy mas...
Kennedy: No te hagas drama, pibe. Venite para casa que nos comemos un matambrito al verdeo que cocina Jacqueline. ¡Esta todo bien! No tengo rencores con vos... Total ninguno de tus balazos me pegó porque había como cinco mas disparándome.

En ese interín aparece de otro asiento Jack Ruby, un mafioso subalterno de Miami que comienza a golpearse con Lee Harvey Oswald pues supervisaba su tarea. La trifulca es áspera, John debe mantener el ómnibus en movimiento pues Jack ha expresado que hay una bomba y "el 60" debe mantener una velocidad de 80 km/h pues un dispositivo se accionará si dicha velocidad desciende. Los pasajeros y el periodista estan atemorizados y Sandra Bullock se lanza con el colectivo en movimiento por la desesperación (sufre heridas leves por suerte). De un auto que aparece en paralelo al ómnibus salta Keanu Reeves vestido de policía "SWAT" mientras la lucha prosigue con el micro de corta distancia bamboleándose de un lado al otro de la avenida.
La pelea concluye cuando el colectivo choca contra un árbol golpeando de costado contra el mismo. Cuando parecía que la bomba se accionaría ante la mirada aterrorizada de todos... No pasa nada. La bomba se desactivó pues había sido adquirida a un grupo de corruptos militares argentinos que la vendieron vencida.
Todos descienden del micro, algunos heridos, cuando a los pocos minutos aparecen decenas de patrulleros de la policía:
Lee Harvey Oswald es liberado luego de que John le explicara la situación al comisario, Jack Ruby es detenido, se toman testimonios de todos los testigos directos mientras que a Kennedy le sacan el registro de conducir por exceso de velocidad.
Cuando todo parecía que Kennedy encontraría tranquilidad en Argentina los hechos le demuestran lo contrario. Vuelve a EEUU con su familia mientras al periodista que relata este evento le "cagaron" el fin de semana dado que se tuvo que volver a Buenos Aires con una distensión de ligamentos producto del accidente final. Una lástima.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Apocalipsis Now II



Junio de 1982. Argentina se ha rendido ante los británicos en las Islas Malvinas. Flamea la llama de una estufa kerosene que calma por un momento el helado clima de polar. El Capitán Astiz se despierta luego de soñar con uno de sus viejos operativos en el cual le ha tocado espiar y asesinar por la espalda al dueño de una calesita del barrio de Lugano, sospechado de pasar música subversiva de Víctor Jara en los tres minutos que duraban los giros de este juego infantil mientras regalaba afiches del revolucionario nicaragüense "Sandino" a todo niño que sacara la sortija. Agotado y recostado en su catre expresa:
"Malvinas... fría y gélida isla... Lo que daría por estar en casa paseando en mi B.M.W. No se porqué estoy aquí sufriendo... Y yo que pensaba que rindiéndome en las Georgias del Sur me iban a enviar a un Spa en Inglaterra teniendo en cuenta que combatimos al terrorismo internacional comunista... Que iluso, me estoy muriendo congelado en esta prisión".
Ebrio y desquiciado por las bajas temperaturas es retirado por un grupo de policías militares ingleses quienes lo arrastran hasta un cuartel central en Puerto Argentino o Port Stanley, donde el Mayor Harrison Ford le indica:
"Oficial Astiz, tenemos una misión secreta para usted. Debe asesinar a Galtieri. Se ha vuelto totalmente loco. No solo desea continuar la guerra contra Inglaterra, sino que tambien se ha internado en Las Malvinas con un grupo de carapintadas, ovejas, pingüinos famélicos y algunos kelpers borrachos e intenta hacer crecer su imagen en las islas. Se robó todas las donaciones que ofreció el pueblo de argentino y un arsenal completo de whisky para pasar el invierno y esperar allí al apodado Principito y sus Gurkas".
Astiz: "es una misión difícil... no, no... yo ya me rendí. Déjenme salir!"
-Policías militares lo detienen-
Harrison: "no hay vuelta atrás... debe ir hacia él y asesinarlo. Además tenemos todos sus antecedentes donde comprobamos la represión estatal y su participación en ella".

Astiz accede sin posibilidades de contradecir la orden. Es dotado de un bote, un grupo de colimbas argentinos y varios cassettes con las grabaciones y los escritos de Galtieri. Gracias a estos cassettes se entera de los ataques megalómanos del General, de sus asesinatos a seres indefensos y piensa:
"¿Porque tengo que matarlo? Si estuvo bien... combatió a la subversión comunista... estos ingleses quieren que mate a un aliado suyo y mío!".
Decide tirar todo al mar, por las dudas, para que no sea interceptado por agentes de Derechos Humanos en el trayecto al cuartel improvisado de Galtieri.

En el camino es atacado por Sea Harrier ingleses que desconocían la misión. Mientras los colimbas resisten los ataques de los aviones de la Real Fuerza Aérea Británica, Astiz aprovecha para hacer señales con bengalas mientras guarda todo su equipaje para ser rescatado por los soldados ingleses. En un enfrentamiento con un sargento correntino que trata de detenerlo, este último muere por una bala trazante de uno de los aviones atacantes. Con la retirada de los aviones y el silencio concluye la confusión.

Apesadumbrado porque no logra huir no tiene otro remedio que continuar... Uno a uno van pasando los campos de batallas, las ruinas de viejos aviones argentinos en llamas y soldados argentinos que intentan alcanzar y escapar en el bote del Capitán. Astiz, los empuja hacia afuera con el pié ante la mirada impotente e incrédula de sus subordinados.

Luego de un largo periplo de variados peligros llegan hasta el cuartel de Galtieri. Decenas de pingüinos con boinas verdes, montados en canoas, abren paso al bote de Astiz. Al descender del bote a tierra firme se visualizan a algunos oficiales argentinos con la mirada perdida pero aferrados a sus ametralladoras sin balas. Astiz es rodeado y de repente apresado para ser llevado ante la presencia de Galtieri:
Galtieri (mientras se lava el pelo con agua tibia y se lo echa a los pies para paliar el frío polar): "¿Qué es lo que quiere usted? ¿Lo envían los servicios secretos ingleses para asesinarme? ¿No sabe que todo el pueblo festejó que recupere las Malvinas?
Astiz: sí, me envían para matarlo. Pero le aviso que la gente está enfurecida porque no solo ha perdido la guerra sino que también le ha robado todas las donaciones destinadas a los soldados nacionales. Sin embargo, yo lo admiro... no puedo matarlo".
Galtieri (devora un pan viejo y duro que introduce en el whisky ofrecido por un pingüino): "Ay, amigo Astiz... que haremos nosotros? Queremos salvar a la patria de la subversión... pero... La Argentina no tiene salvación. Está lleno de zurdos, judíos y demócratas. Yo no puedo hacer nada mas".

El General sale a las afueras de su casino de oficiales precariamente construida para contemplar como los pingüinos sacrifican a un lobo marino. Ese día de fiesta se repartirían unos tapados de piel donados por gente de la clase alta argentina y también devorarían unos alfajores de maicena que había preparado una humilde escuela de Morón.
En ese momento pensaba que Astiz iba a cumplir con su misión. Estaba cansado de tanto frío y sabía que sus ambiciones megalómanas de "Cowboy Sudamericano" o "General Patton Latino" no se cumplirían. Por lo tanto, esperaba el puñal que alivie su dolor y su angustia.
Pero en ese instante un colimba de origen jujeño le da un golpe certero de hacha en la espalda ultimando al general que cae rodando por las escalinatas al mismo tiempo que el lobo marino es sacrificado.
Astiz no lo puede creer dado han matado a su ídolo y se pone furioso. En una refriega que dura pocos minutos Astiz es arrestado luego de elevar una bandera blanca de rendición ante los pingüinos, ovejas y oficiales que estaban cansados ya de los ataques delirantes de borrachera del General.
Astiz es llevado al estrado de un tribunal organizado velozmente, juzgado por crímenes contra la humanidad y condenado a pasar toda su vida encerrado en una jaula construida en la tundra, donde sería alimentado a base de kril y musgos húmedos.
Los colimbas fueron liberados y abandonaron lentamente el alocado cuartel del General Galtieri en el bote. Con marcha serena fueron alejándose en la noche. Solo se percibía silencio, las fogatas encendidas y los decadentes totem´s en honor a Galtieri que se erigían en las costas, rodeados de hielo y oscuridad.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Cruzadas en un desarmadero de Lanús



En un desarmadero de Monte Chingolo, Lanús, los reyes medievales Ricardo Corazón de León de Inglaterra y Federico Barbarroja de Sacro Imperio Románo Germánico, intentan extraer la batería de un auto Renault. Reinaldo de Châtillon, un conocido ladrón de autos y estéreos de la zona de Quilmes y barrabrava del mismo club, le ha alcanzado este Renault para el desarmadero y se ha llevado una buena paga por ello.
Dado que Balduino IV de Jerusalén, el Rey leproso, se encuentra imposibilitado de realizar labores porque ha perdido las últimas falanges de los dedos que le quedaban, Ricardo y Federico se han puesto a la cabeza de la empresa.
Pero el detalle de este robo es que le han hurtado el auto a la mujer de Saladino, Sultán de Egipto y Siria conjuntamente intendente del partido de Lomas de Zamora en el conurbano bonaerense.
Mientras desarman el auto, aparece Saladino en la puerta del desarmadero.
(Aplaude levemente para llamar. Saladino esquiva un gato que le roza la pierna derecha pues el animal está en un avanzado estado de "celo")
Saladino: Buenas... ¿Hay alguien?
Federico: mande hombre... ¿Qué necesita? Tenemos todo tipo de repuestos. Veo que tiene un Audi A4, mire que andamos complicados con la mecánica de ese auto pero se la podemos conseguir.
Saladino: vengo a reclamar porque le robaron el auto a mi mujer y, encima de todo, la llevaron por los cajeros del conurbano para sacarle dinero. Como no soy de andar con la policía vine directamente a recuperarlo. No solo eso, tengo entendido que Reinaldo de Châtillon fue el que hizo el robo y dicen que estuvo acá hace un rato.
Federico: ¡Ricardo! Vos lo viste a Reinaldo!?
Ricardo (ingresa tomando mate con las manos engrasadas, deja una media luna en la mesada): Buenas tardes... No, che, no se nada...
Saladino: pero ese que esta ahí es el auto de mi mujer...! Ustedes me están cargando!?
Ricardo: tranquilo, tranquilo... acá nos llegan autos todos los días, se lo devolvemos... tome... llévelo.
Saladino: pero está sin frenos, sin dirección, sin el tapizado... Esto es una afrenta, una alevosía! Los haré correr como en Arsuf o en Hattin. Ustedes los cristianos son todos cobardes. ¡Salgan... Salgan afuera si se la bancan!
(Los vecinos curiosos comienzan a juntarse alrededor del taller y algunos llaman a las fuerzas del orden)
Federico: tranquilo, hombre! No se va a cortar con la espada... relájese!
(De pronto llega la policía con cámaras de televisión, dado que justamente están filmando el programa de TV "Policías en Acción". Mientras la policía conversa con Federico y Ricardo, Saladino es reporteado por la TV).
Saladino: Observe, señor periodista... yo soy árabe y tengo códigos. Quedamos que no estorbaríamos nuestras actividades, que nuestras caravanas y nuestra gente no sería perjudicada por los ilícitos ni de los cristianos ni de los musulmanes. Pero esta gente del papado no tienen reglas de convivencia.
Periodista: ¿Usted cree que la banda de "Los Templarios" le robó la camioneta a su mujer?
Saladino: Hospitalarios, Templarios, todos chorean pero se hacen los buenos. Que la Cruz, que el Santo Grial, pero son ladrones. Se están "afanando" todo Jerusalén y hasta le entraron a robar al Rey de Bizancio en Constantinopla, su propio aliado! Que se rajen de Jerusalen y de Lomas de Zamora. Que vuelvan a sus tierras y a las provincias de donde son.

En ese acto se produce un forcejeo entre las fuerzas policiales, Federico Barbarroja y Ricardo Corazón de León. Federico trata de escapar cuando se estaba por producir el allanamiento del taller. Es perseguido a las corridas, le lanzan flechas y lanzas de goma, pero a unas cuadras cae en una zanja y casi se ahoga. Es trasladado a un patrullero y finalmente a la comisaría.
Ricardo, mas sereno, es llevado junto a Federico a la misma cárcel pero este entrena a un tal Robin Hood que seguirá haciendo tareas delictivas contra los ricos "aparentemente" para darle a los pobres: secuestros express, llamados telefónicos desde la penitenciaría con fines extorsivos, salidas permitidas para robar y "reventar" blindados, y muchos otros tipos de tareas ilegales al servicio de la corona.
Reinaldo de Châtillon es encontrado en la calle por Saladino en una caminata de peregrinación hacia la basílica de Luján. Agotado por la sed le pide un poco de agua helada a Saladino, pero este le hace burlas y se la toma toda frente a su cara -hasta se tira un poco de agua en la cabeza bajo el abrazador sol-. Reinaldo no llega a Luján por el cansancio y se vuelve desde General Rodriguez a pié, sin cumplir la promesa a cambio de que Quilmes salga campeón (cosa que realmente no logra en ese campeonato por este impedimento religioso recién mencionado). Se retira de la vida delictiva y se introduce en una secta que vive en una huerta de Florencio Varela, donde le hacen realizar tareas de plomería.
Cuando Federico Barbarroja y Ricardo Corazón de León salieron en libertad se pusieron una parrillita ambulante en el Mercado Central. Vendían "Morcipan" a los trabajadores mamelucos de la zona y para distraerse realizaban juegos de palabras Cruzadas, juego en el cual, en una de las revistas que compraban, había que colocar el nombre de "Saladino" para marcar el eje de letras. Saladino no solo había llegado a ser Diputado Nacional por la Provincia de Buenos Aires sino tambien había instalado un restaurante de comidas típicas de Siria en el barrio de Palermo, siendo tan famoso que su rostro se publicaba en decenas de revistas. Todas vivencias cruzadas de la historia y el caos de su devenir en tiempo real.

martes, 8 de diciembre de 2009

Reportaje a Francisco Franco



Junto a Michael Moore nos tomamos el tren desde la estación de Madrid. De pronto se agregan dos vagones, "uno para los fusiles y otro para los cojones", nos señala un guarda que tiene aspecto de Anarquista, que dice llamarse Buenaventura Durruti. La locomotora indica su partida con el sonido del silbato. Se eleva el vapor hacia los aires mientras transcurre la típica escena de dos marineros sacando medio cuerpo por la ventana para saludar a sus padres y novias, conjuntamente con un hombre corriendo, sosteniendo su sombrero con la mano para alcanzar al tren. Sin embargo, este último hombre tropieza con sus cordones y pierde en la caída una pieza dental que busca, encuentra y la guarda en un vaso de agua que amablemente le ofrece una de las madres de los marineros.

Llegamos a Granada, donde ingresamos a una gran quinta donde nos recibe Francisco Franco. Ante su saludo fascista elevando el brazo derecho le respondemos con un simple apretón de manos. Nos invita a pasar a un espacio techado, donde unas agradables señoritas vestidas con prendas típicas de la zona nos sirven un frío jugo de sandía que alejan del vino para no ocasionar nuestro deceso inmediato con la mezcla.

Periodista Michael Moore: "Comenzamos la entrevista, Sr. Franco. ¿Como se siente luego de la victoria ante los republicanos?"
Franco: "Excelente (sonríe). Aprovechamos que los republicanos se peleaban entre ellos y los fuimos corriendo lentamente".
Periodista: "¿Ustedes no se peleaban entre ustedes? Si hasta sus aliados italianos y alemanes se peleaban entre ellos para tener mas influencia en el contexto de la rebelión...¿Que hay de los fusilamientos y misteriosos fallecimientos de aliados suyos desde aquella rebelión el 17 de Julio de 1936?"
Franco: "yo no tuve nada que ver con los asesinatos realizados por sicarios pro-soviéticos y anarquistas, ni con los accidentes de tránsito y aviones que son
obra de la fatalidad del destino. Sí, eso puedo decirlo, ordené el fusilamiento de algunos traidores..."
Periodista: "Que osaron contradecirlo..."
Franco: "Traidores..."
Periodista: "¿Cual fue la causa de bombardear al pueblo de Guernica, una ciudad indefensa?"
Franco: "En Guernica se fabricaban armas de destrucción masiva, seguramente abastecidos por la URSS y hasta los niños andaban armados. Aprendían a sumar
contando muertos nacionalistas y las madres les contaban cuentos de batallas antes de irse a dormir. Era un pueblo que debía escarmentar".
Periodista: "No le pareció abusivo el uso de la fuerza... como cuando tomó varias ciudades al principio de la guerra y mataba a decenas de miles de ciudadanos?
Franco: y porque no le pregunta lo mismo a los republicanos? Cuanta gente mataron y cuantas iglesias quemaron... Espere un minuto. Coronel Moscardó! Como va el Real Madrid-Barcelona!?"
Moscardó: "0 a 0, mi General. Sin novedad en el Bernabeu".
Franco: "Ese es Moscardó, resistió en el Alcazar de Toledo hasta el final. Moscardó! Vaya y me compra unos pollos en lo de la Martita..."
Moscardó: "Si, mi general".
Periodista: "Seguimos con las preguntas...? Sobre su alianza comercial y su apego ideológico con el nazismo aleman y el fascismo italiano..."
Franco: "No, hombre. Mire. Los republicanos ya perdieron, hablemos del Real Madrid... mire a esos del Barcelona, solo saben sacar comunistas y malos
cantantes. Mire, son tan izquierdistas que tiene delanteros negros, en cambio nosotros teníamos a la "Saeta Rubia", el mejor jugador del mundo, mas que
esos negros como Pelé y Maradona... Usted debe comprender que este es un país de tradiciones elevadas, de cultura conservadora y yo soy su sentinela, un defensor de ellas contra las huestes de comunismo".
Periodista: Le voy a leer algo, a ver si sabe quien es... "Mientras que Rusia ardía en amor a lo popular y en Francia temblaba la ola del impresionismo, en España, país casi único en tradiciones y bellezas populares, era cosa ya de baja estofa la guitarra y el cante jondo. A los gitanos debemos la creación de estos cantos, alma de nuestra alma... la construcción de estos cauces líricos por donde se escapan todos los dolores y los gestos rituarios de la raza. Y son estos cantes, señores, los que desde el último tercio del siglo pasado y lo que llevamos de este, se ha pretendido encerrar en las tabernas malolientes o en las mancebías"
o esta frase "«Yo nunca seré político. Yo soy revolucionario porque no hay verdadero poeta que no sea revolucionario»
o este fragmento "El veinticinco de junio / abrió sus ojos Amargo, / y el veinticinco de agosto / se tendió para cerrarlos. /
Hombres bajaban la calle / para ver al emplazado, / que fijaba sobre el muro / su soledad con descanso. /Y la sábana impecable, / de duro acento romano,
daba equilibrio a la muerte / con las rectas de sus paños".
¿Sabe quien es...?
(Franco se pone muy serio, se levanta de la silla y comienza a caminar lentamente hacia el interior de la casa y le indica al periodista el lugar por donde debe irse:
"vayase... se terminó la entrevista", expresa Franco)
Periodista: "Es Federico García Lorca, que fue fusilado por sus fuerzas en 1936. Usted mató a la poesía de España".

Michael Moore muestra su foto y ante la mirada de espanto de Franco, deja la foto de Federico García Lorca en la puerta mientras un viejo Franco se aleja preocupado con ayuda de su bastón. Abre la puerta de su casa, se introduce y no se deja ver mas ni por el entrevistador ni por las cámaras que también se alejan con el paso sereno.
La imagen silenciosa de Federico García Lorca es el signo final del reportaje.

Dentro de la casa Francisco Franco comienza a percibir que su cuerpo entero empieza a solidificarse. Abre su boca asombrado, aterrado, mientras contempla sus brazos ya estáticos. Hoy, su cuerpo solidificado con su mirada y gesto de terror, es exhibido en su propia casa hecha museo de la memoria y se cobran 5 euros la entrada, dinero que es destinado a un teatro de Granada donde se recitan poemas de Lorca y otros grandes poetas de habla hispana pero, también, se toma jugo de sandía con vino sin temor alguno.

RICARDO III



Ya es de público conocimiento las intrigas pasionales y políticas que generó el Rey de Inglaterra en la etapa de la Guerra de las Dos Rosas, aquella guerra civil que enfrentó a las familias Lancaster y York en el siglo XV, posterior a la derrota de Inglaterra frente a Francia en la Guerra de los Cien Años, y que William Shakespiere representara en el libro de nombre llamado "Ricardo III".
Sin embargo, conocemos verdaderas referencias sobre la biografía de este Rey y no son tan épicas y románticas como lo describe la historia y la literatura.
Ricardo III era un noble señor feudal que poseía una serie de trabajadores que sembraban sus tierras a cambio de tributarle al mismo Señor gran parte de sus ingresos para que él pueda gastar con sus condes y duques amigos de la isla Británica en viajes, fiestas y consumismo desmedido.
Tal es así que recorrió los salones y palacios imperiales de toda Europa generando escándalos y también afrentas en todo el continente con su carácter duro, su personalidad avasallante y la gran cantidad de dinero que gastaba con sus mencionados amigos. Su físico trabajado, sus bailes de salón, los despilfarros, atraían a la opinión pública y sus palabras vacías de contenido se transformaron en poco tiempo en palabras de valor social, dada la profunda ignorancia de la sociedad medieval (edad oscura).
La iglesia utilizó la imagen carismática de Ricardo III y rodeó al poder de Ricardo III con la legitimidad necesaria para cobrar mas diezmos entre la plebe sierva de la sociedad. Entre otros métodos, utilizaron las danzas y la lírica de este particular personaje para atraer a los fieles a sus iglesias. Así el público crecía como también las ganancias y el poder político de ambos. Ricardo III ingresaba a la iglesia con un grupo de amigos, chicas y una canción medieval muy "pegadiza" a la memoria, bailando y caminando con ritmo, mientras un grupo de ayudantes recolectaba los diezmos y tributos entre los devotos, siempre bajo el perfecto amparo del Obispo y con un grupo de guardias por si algún sujeto rebelde lo atacaba.
Sin embargo, se planteó una dura puja de poder con otras familias lo que generó una guerra mediática sin parangón alguno entre la casa de los Plantagenet y los Tudor, a tal medida, que su última batalla, y añorando los años de neoliberalismo, Ricardo gritó a los cuatro vientos en medio del combate: "Mi Reino por un Domingo Cavallo".
Pero la derrota había sido aplastante y pronto reinaría la casa de los Tudor, gracias a Enrique VII, quien gobierna Inglaterra travestido para evitar los duelos familiares con espadas o dagas luego de ver un Manchester United / Liverpool y discutir si Oasis o The Beatles eran unos mejores que los otros.
Ricardo pasó sus últimos años de vida exiliado, obeso y sin dinero, pelando papas bajo la lluvia o cuidando ovejas en las colinas de Irlanda, la isla tan odiada por el Jet Set Inglés.

lunes, 7 de diciembre de 2009

La caída del muro de Berlín



Un grupo de albañiles moscovitas dedicaron su tiempo de ocio a inspeccionar los restos del muro de Berlín para verificar la consistencia del hormigón que solidificaba su estructura. Luego de un exhaustivo y arduo análisis, determinaron comerse un asado en la inmediaciones de una construcción Bahauss con carne de res de importación polaca (la consistencia del vacío era lo que en un argentismo se puede expresar como "una manteca").
Luego de este fracaso empírico dentro de la ciencia histórica, John Amundsen, un egresado de la Universidad de Oxford, llegó a la conclusión de que la caída del muro de Berlín se debió a la una infinita cantidad de bailarines Tecktonic adolescentes que comenzaron a danzar en las cercanías occidentales de la muralla.
Las danzas hicieron vibrar de tal manera el suelo capitalino alemán subdividido en capitalistas y comunistas, que agrietaron y en algunos casos originaron agujeros donde los berlineses orientales de tendencia comunista pudieron contemplar la forma de vida del mundo occidental. Una señora de unos setenta años actualmente relata:
"Blididimi sarami sorokna", cuyo significado jamas logramos traducir, pero poco después pudimos identificar las palabras correctas y traducir:
"Una tarde pude visualizar por uno de los famosos agujeros y contemplé a una señorita comiendo una hamburguesa y realmente no pude evitar la tentación de cruzar el muro...."
Es así, que decenas de bailarines techno-dance se reunieron alrededor del muro y lograron derribarlo a base de bailes, golpes y giros. Hasta dicen las leyendas mas actuales de la humanidad, que se ha visto danzar a Vladimir Lenin, Joseph Stalin y a Nikita Krushev moverse al compás de los intensos ritmos del tecktonic. Hasta los jóvenes fans de este movimiento, han bajado vídeos en las principales cadenas sociales de distribución de videos informáticos generando de millones de visitas para contemplarlas e iniciando una cadena automática de rebelión cibernética, una nueva Perestroika pero digital.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Cuentos de Guerra (Por F. Apo) "Trafalgar"



"De chiquilín te miraba de afuera, como esas cosas que nunca se alcanzan..." le decía el Almirante Nelson a sus amigos Santos Discépolo y Homero Manzi en un bar de Boedo. Ese Nelson que veía a los grandes buques zarpar hacia alta mar en busca de vaya a saber que fantásticas aventuras. Cuando caía la noche el joven Nelson jugaba con sus naves de juguete e imaginaba ser el Capitán de la embarcación nodriza, recorrer el mundo y ganar en todos los campos de batalla.
Tal es así que su sueño se cumplió. Rodeado de maderas y hierro, con el sol ocultado por la inmensidad de las velas, era el gran jefe de la Armada Inglesa y se dirigía a jugar la gran final del mundo con sus archirrivales franceses. El espacio elegido... Trafalgar, año 1805. La Francia de Napoleón había sido apabullada varias veces por el gran almirante, pero hoy la cosa era diferente. Francia había adquirido varios integrantes del equipo Español y la cuestión se ponía turbia para Inglaterra. La derrota era sinónimo de invasión.
En la calma de la noche anterior al enfrentamiento, Nelson, que había perdido un ojo y un brazo jugando a la rugby también con los franceses, pensaba en su madre, en su esposa, en la tranquilidad del cielo y en el silencio nocturno, prefacio de un gran evento a producirse en el amanecer.
En la mañana, un masajista paraguayo le ofrece un tereré y una chipa, seguido por un jugo de frutas para evitar el escorbuto tan habitual en alta mar. Hace los movimientos previos y motiva a todos sus compañeros de equipo que lo observan con admiración. Por mas que se enfrenten ante el mismísimo Neptuno, ellos tenían fe ciega en su director técnico y gran capitán.
Al visualizar al equipo adversario, Nelson inmediatamente colocó a sus jugadores en una disposición táctica lineal. Debían reducir los espacios de la cancha para paliar su inferioridad numérica y cortar a las fuerzas por el medio campo, esquivando uno a uno con fuerza y entereza a los rivales. Los ingleses se conocían de memoria dado que ya habían combatido juntos contra franceses, españoles, otomanos, asiáticos y piratas de distintas nacionalidades.
Pero el empuje inglés fue arrollador. Los movimientos precisos y matemáticos del equipo, sumadas a la destreza y habilidad de Nelson, hicieron que Inglaterra ganara al combinado hispano-francés 2 a 0 en los primeros diez minutos con dos goles soberbios del Almirante Nelson. Uno de cabeza, esquinado al palo, inalcanzable y el segundo, luego de esquivar a dos defensores y tocándola de "sombrerito" ante el joven arquero español Baltasar Cisneros (que luego tendría un fugaz y fracasado paso por el fútbol argentino en 1810). Toques, golpes sorpresivos, inteligencia. Uno a uno los jugadores rivales se fueron aplastando. A los 30 minutos del segundo tiempo el partido era 3 a 1 y la fuerza franco-española estaba casi rendida.
Pero faltando solo diez minutos, un impotente almirante francés Pierre Charles Silvestre de Villeneuve barre a Nelson de atrás y le ocasiona una fractura terrible del talón de aquiles y también de los ligamentos cruzados internos. Es el final del partido y también de la carrera de Nelson. La desmoralización y la confusión fue general. Aunque, sin embargo, el 2° Jefe, Cuthbert Collingwood patea un fortísimo derechazo desde afuera del área, dando la seguridad final al equipo británico. Festeja señalando, corriendo y abrazando al lesionado Nelson que contempla agonizando de nervios y de dolor en el banco de suplentes.
Inglaterra logra así defender el título, pero el Almirante Nelson no logra levantar la copa dado que fallece por hemorragias internas en el Hospital del buque principal. Los compañeros y subordinados, emocionados y entristecidos hasta las lágrimas, no tienen otra idea que tratar de cumplir los sueños de retiro de semejante luchador:
Lo llevan a fumar a una plaza y le dejan ganar un partido de bochas (le mueven las manos y los pies para tal fin), luego lo llevan en andas por todos los bares de Londres, moviéndole los labios para que canten todos juntos para finalmente colocarlo en una parada de buses y elevarle las manos para que los "colectivos" londinenses frenen y así todos puedan despedir a Nelson con alegría.
Cuando el cuerpo ya estaba en vías de descomposición es lanzado al mar con todos los honores y con salvas de los cañones de todas las embarcaciones hermanas embanderadas con los colores británicos.
Así se despedían del Almirante Nelson, el mejor jugador marítimo del Siglo XVIII y XIX, y para muchos el mejor de todos.

martes, 1 de diciembre de 2009

MAURICIO EN LA CORTE DE FELIPE II



Un grupo de científicos porteños lograron descubrir una máquina del tiempo. Una persona debería ingresar en ella y solo elegir el tiempo y el lugar a donde uno quisiera ir y la máquina lo trasladaba.
Pero un ambicioso y ansioso Jefe de Gobierno, Mauricio, se introdujo apresuradamente en el aparato. Tocó todos los botones y la máquina comenzó a funcionar. Ingresó en una oruga energética que lo trasladó de dimensión pero en el medio del camino fue interceptado por el "equipo de control de Cronoss" y le descontó 19 puntos por no llevar cinturón de seguridad, casco, cédula verde y hasta se excedía por poco en el control de alcoholemia. Como se encontraba al límite de puntuación lo dejaron proseguir.
Se encontró en la corte del Rey Felipe II de España en el siglo XVI. Ante la mirada incrédula de los presentes, sale del habitáculo Mauricio, con sus ropas un poco estropeadas por el movimiento cinético del viaje. Pero no pierde tiempo, se presenta y se pone a las órdenes del Rey que, por suerte, habla el mismo idioma del extraño visitante venido de otros tiempos.
Luego de una charla extensa de presentación y explicación de los hechos, Felipe II comienza a preguntarle sobre la eficiencia de sus pensamientos e ideas. Mauricio le aconseja que, a pesar de los excesivos ingresos que venían de América, debería sacar un préstamo con los Fugger para que tuviera mayor liquidez la economía y así poder invertir en obras, obras que se las concedió a sus familiares ancestrales y amigos de estos que vivían en España e Italia.
También le dijo que tenía que recortar los presupuestos para obtener mayores ganancias, ya sea en educación, en arte o en salud. Acto seguido, lo acompañó por las avenidas de Madrid y le dio unas recomendaciones para pavimentar las calles y pintar las fachadas de las viviendas y castillos para que la ciudad tenga un mejor aspecto, como pantalla para cualquier tipo de dudas acerca de su gestión.
Luego se hizo cargo de las finanzas de la familia y evadiendo impuestos hizo que los Habsburgo se enriquecieran aún mas. Invirtieron parte de la fortuna en lujos y otra en barcos que predispuso para ir a combatir a los navíos de la adversaria Inglaterra. Acto seguido armó grandes tercios para combatir en Italia y Francia, en un afán ambicioso de controlar el mar Mediterráneo y sus canales comerciales.
Tambien organizó una red de espionaje para saber que hacían los enemigos del Reino, como los hugonotes, los franceses, los ingleses o los portugueses, pero en especial a grupos ligados a los sectores mas humildes de la sociedad a través de grupos armados exclusivamente para tal fin. Mientras tanto recomendaba, conjuntamente, mantener bajo fría sospecha y vigilancia a los miembros de la propia familia real.
Cuando Felipe lo consultó por si debía industrializar el país para que, cuando se agote el oro y la plata americanas, pudieran seguir teniendo un imperio fuerte, Mauricio le recomendó que no era lógico, que debía invertir el dinero especulativamente en transacciones financieras así aumentaría el valor sus capitales.
En este proyecto, Mauricio diseñó una estrategia diplomática para luchar contra los movimientos cristianos protestantes que surgían en Europa Central y que estaban instalados ya en la isla Británica.
También dio importantes recomendaciones en cuanto a la imagen, el crecimiento del poder y la legitimadad ante la opinión pública mediante bailes, frases y slogan´s simples de asimilar y procesar intelectualmente quedando insertadas en el conciente colectivo ante la incapacidad de alguna parte de la sociedad de analizar los hechos en un proceso intelectual mas complejo.
Pero, sin embargo, la máquina del tiempo comenzó a realizar señales y un cartel indicaba que a Mauricio le quedaban pocos minutos en el Siglo XVI. Entonces, subió desesperadamente en la nave para volver a sus tiempos. Felipe II y la corte estaban emocionados por la sorpresiva partida. Para paliar un poco la angustia, Mauricio les dejó a los nobles un banderín futbolero con los colores azul y amarillo de su club de fútbol (un deporte que España conocería pero dificultosamente aprendió a jugar) y una estatuilla con la imagen del obelisco con la frase "Recuerdos de Buenos Aires". La nave partió a gran velocidad para nunca mas volver.
Al llegar a la Buenos Aires actual, los científicos y asesores políticos se encontraban en el mismo lugar en el que estaban a su partida. Pero la máquina había sufrido terribles daños, el chip de transportación se había fundido y se visualizaba en estado inutilizable. Mauricio contempló que nada había cambiado, que los asesores eran los mismos, que las pinturas en las paredes estaban igual, que los taladros repavimentando las calles seguían haciendo el mismo ruido desde las cuadras cercanas y que en la mesa se encontraban esos balances anuales con los números de los resultados en rojo, con una goma de borrar a su lado para disponer su modificación forzada.
Mauricio estaba furioso, pensó que con sus ideas el país estaría mejor y su familia mas enriquecida producto de sus asesoramientos en la corte de los Habsburgo.
La ignorancia de Mauricio había hecho que sus consejos sean las mismas decisiones que tomaron los administradores de la España del Siglo XVI. España perdió su flota completa en una batalla contra Inglaterra. Las riquezas de América se fueron agotando tanto por la excesiva explotación de los recursos como por el acoso de la piratería. Las deudas se acrecentaron. Los prestamistas fueron aumentando el interés de sus créditos ante el mayor riesgo y costos de sus inversiones. Los reinos vecinos se fueron fortaleciendo y acrecentaron la presión sobre España, mientras la pobreza del reino fue elevándose eliminando a sus habitantes a la emigración hacia las tierras americanas.
Pronto España entraría en una lenta decadencia económica y política hasta el fatal descenlace de la familia habsburgo, que perdió el poder imperial ante la casa de los Borbón en 1715, en medio de guerras y decenas de intrigas palaciegas. Pero Europa y España heredaban hacia sus tierras hijas de Sudamérica "la mejor" estructura social para recibir a Mauricio y su familia, repitiendo así el círculo misterioso diseñado por una máquina del tiempo.

Entrega de Premios "Nefertiti"



La noche acaba de iniciarse en esta primavera de clima agradable. Comienzan a bajar de sus limousine´s y a caminar por la alfombra roja todos los personajes mas carismáticos e importantes de la historia, como también algunos ignotos y mediocres. Hoy es la entrega de los premios "Nefertiti" a las mas interesantes labores históricas.
El primero en llegar en Neil Armstrong con su traje de astronauta. Un carterista ex soviético le arrebata la billetera, pero escapa raudamente ante la dificultad de Neil para alcanzarlo, dada su lenta marcha lunar en gravedad 0: "es una pequeña billetera para el hombre, pero mucha plata para su humilde humanidad", expresa. Luego de clavarle la bandera en el pié a un periodista, decide ingresar a la sala para escapar de la vergüenza mientras los organizadores aceleran su paso dado que ensucia la alfombra con sus pisadas.
Lo siguen otros... Napoleón Bonaparte con la mano en su billetera luego de ver la escena de bandalismo sobre Neil, Enrique VIII de Inglaterra (quien, mascando chicle y con una postura soberbia, se toma varias fotografías con sus siete esposas y sus cadenas de oro), Alejandro Magno de Macedonia (a quien el paso de un subte le hace levitar su pollerita macedónica siendo fotografiado por los camarógrafos presentes), El césar romano Adriano, su mujer y su novio griego Antinó, también llega Ben Hur (quien publicita su cadena de agua mineral "Josueh", ofreciéndola a los periodistas y curiosos) y muchos otros personajes mas.
Luego de un baile muy exótico llevado a cabo por pitonisas del Faraón Kefrén y otro espectáculo interpretado por la bailarina Mata Hari (quién ya sabe quien será el gran ganador del "Nefertiti de Oro"), comienza la ceremonia dirigida por el muy cómico Groucho Marx. Luego de varios chistes y cuentos se inicia el show:
Groucho: vamos a la primer entrega...
"MEJOR ACTUACION EN UN COMBATE"
Napoleón Bonaparte, en la batalla de Austerlitz contra rusos y austríacos 1805 / El Mariscal Rommel, en la retirada ordenada del Alamein evitando la destrucción 1942 / Alejandro Magno: en la batalla de Gaugamela contra los Persas, siglo IV A.C.
Entrega el premio, el General Patton: ¡Napoleón Bonaparte! (Aplausos, Napoleón se emociona. Rommel rompe una copa. Alejandro esta borracho y no comprende nada)
Napoleón: gracias al comité... gracias al pueblo de Francia, a Josefina, a María Luisa.. A todos, gracias.

Groucho: vamos con la segunda
"MEJOR ARTISTA VILLANO".
Adolf Hitler: por las atrocidades de la II Guerra Mundial / Catalina de Medicis: por lanzar a los protestantes hugonotes en el río Senna de Francia en la "Masacre de San Bartolomé" en 1572 / Joseph Stalin: por la creación de los Gulag en Siberia.
Entrega el premio: G. Bush: "el ganador es... Catalina de Medicis!" (Sorpresa y aplausos. Catalina de Medicis se tapa la boca, grita y se emociona, no lo puede creer. Adolf se pone histérico y culpa a sus ayudantes porque lo maquillaron mal. Joseph Stalin sonríe como siempre, aunque lleva la angustia por dentro).
Catalina de Medicis: "realmente no lo puedo creer... nunca pensé que matando a solo 5.000 personas podía lograr este premio, teniendo en cuenta a otros competidores de Sudamérica y Africa, a los grandes asesinos del mundo medieval y la conquista de América. Gracias... muchas Gracias. (Sale emocionada y se abraza con su joven hijo Enrique III de Francia, que en un gesto diplomático saluda a sus competidores).

Groucho (luego de un show de baile, canto y piano, con sus hermanos y sus chicas): el siguiente premio es...
"MEJOR BOCHORNO HISTORICO"
Maximiliano I de México: Pensó que le daban el mejor reino para administrar en México, pero se encontró con un gran lío y terminó en el cadalso a poco de asumir" / Leopoldo Galtieri de Argentina, por llevar a su país a una guerra perdida de antemano en Malvinas / Constantino XI de Constantinopla, luego de alianzas y contraalianzas con venecianos, genoveses y otomanos, terminó siendo invadido por estos últimos.
Entrega el premio Arthur Neville Chamberlain, primer ministro inglés en 1938: "en este sobre que elevo y que tengo firmado está el triunfador. Y el ganador es... ¡Maximiliano de México!" (aplausos. Maxi se acerca al estrado)
Maximiliano: "muchas gracias, fue muy dificil gobernar méxico... tienen un espíritu revolucionario y constantes ganas de rebelarse ante los imperios. Gracias a todos..."

Groucho: mas premios... (eleva las cejas reiteradas veces sin soltar su cigarrillo con boquilla de sus labios sonrientes)
"MEJOR UNITARIO ARGENTINO": Carlos María de Alvear, de Buenos Aires. General Lavalle, tambien de Buenos Aires. General Paz, de Córdoba.
Entrega el premio, Bernardino Rivadavia: "el ganador es... El General Lavalle!" (Aplausos, Facundo Quiroga grita detrás: "mueran los salvajes unitarios!")
Lavalle: "gracias... fue muy dificil competir contra estos grandes del unitarismo que llevaron adelante la lucha contra los federales. Gracias a todos".

Groucho Marx: y el gran premio "Nefertiti de Oro" es para... Es compartido, señoras y señores. ¡Karl Marx de Alemania y Carlomagno del Sacro Imperio Romano Germanico de Occidente! (Aplausos y saludos varios, música de Wagner de fondo, juegos artificiales, 3.369 puntos de rating).
-prosigue Groucho: "porque con sus ideologías y decisiones modificaron las estructuras políticas, económicas y los pensamientos de la época, y porque luego de sus muertes el mundo fue un kilombo bárbaro".
CarloMagno: "Gracias... Hablo yo o vos? (Marx cede la palabra con un leve gesto) Bueno, sigo hablando yo entonces. Gracias... Es muy dificil gobernar un imperio tan grande, con distintos idiomas e idiosincracias, implantar el cristianismo, con la cercana herencia romana y los ataques de los pueblos de oriente, y comenzar a instaurar firmemente el sistema feudal que imperó durante mas de quinientos años. Muchas gracias".
Marx: "No tengo muchas mas palabras que decir... las pueden encontrar en mis libros (risas del público), solo espero que los que me leen actualmente traten de unificar sus interpretaciones dado que hay mil variantes del mismo libro y la gente no entiende nada. Solo agradecimientos. Gracias a Groucho, mi "tocayo", y ¡Aguante la ficción!

Cierra el espectáculo con todos los ganadores bailando abrazados un tema que interpretan juntos Mozart al piano, Farinelli en la voz, Piazzola en el bandoneón y Norberto Napolinato "Pappo" en la guitarra. Los ganadores elevan las estatuillas y posan para los fotógrados y filmadores, mientras los perdedores bailan mas timidamente, observan sus relojes de oro y miran las pantallas gigantes esperando que termine el mencionado espectáculo, al que consideran ahora una fatalidad del destino.