domingo, 30 de mayo de 2010

EL SEXO SENTIDO



El pequeño Tomás sale del colegio caminando rápido por las calles de Buenos Aires. Se toma el 132 que lo lleva a su barrio de Flores. Agotado de un día cansador de escuela, que incluyó el hurto de un alfajor por el "grandote" de la primaria, un examen oral de inglés y un recuperatorio de matemáticas, se sienta en la parte trasera del ómnibus. De repente, un hombre de barba sin bigote y vestido de traje decimonónico se acerca con un tremendo agujero en el pecho producto de un disparo. Se sienta al lado de Tomás y le pregunta:
"Niño... ¿Al final ganamos completamente la guerra de secesión estadounidense o el Sur se levantó en armas nuevamente? Por favor... necesito saber como terminó la obra de teatro! Por favor, cuéntame! No la terminé de ver pues me asesinaron!"
Tomás, muy asustado baja del colectivo y se encuentra en la calle con Sigmud Freud.
Tomás: Sigmud! Que alegría! Quiero contarte algo que me acaba de suceder...
Sigmud: qué pasó, niño!? Cuéntame!
Tomás: ...veo gente muerta, me asustan por la noche y me dicen cosas durante el resto del día... Recién se me apareció Abraham Lincoln, ayer vino a mi casa Napoleón Bonaparte diciéndome que denuncie a su yerno porque lo había envenenado con arsénico en la Isla de Santa Elena y Carlomagno obligándome a que haga algo con la Unión Europea porque con la crisis económica se dividirá como el Imperio Carolingio y volveremos al feudalismo... Joey Ramone me cambia la radio porque no quiere escuchar cumbia villera. ¡No los soporto más!
Sigmud: mirá, tenes catorce años ya... estas por terminar la primaria y pronto comenzarás la secundaria. Creo, para mí, que todo se debe a tu madre, que te hace muy retraído e inseguro de vos mismo. Yo creo que estas en condiciones de debutar...

Sigmud Freud lleva al joven a un cabaret donde le presenta a Mata Hari, la bailarina exótica y espía belga al servicio de Alemania que llevaba información vital del ejército francés para ganar la primera guerra mundial y fue fusilada en 1918. Inmediatamente, le pide que le lleve cartas secretas al Kaiser Guillermo II a cambio de favores sexuales. Tomás rechaza la invitación. Luego escapa de las garras del pederasta Michael Jackson y corre a los brazos de una linfómana Cleopatra, quien aparece debajo de una alfombra dorada que se despliega con ella dentro. Tomás consigue debutar, pero debe escapar de la ira de los amantes de la faraona de Egipto, Julio Cesar y Marco Antonio, quienes enfurecidos lo corren por toda Avenida Rivadavia con cinco legiones romanas.

Tomás: Sigmud... muchas gracias, la pasé bien, me gustó mucho y creo que voy a volver... pero quiero liberarme de los fantasmas. Todos me piden cosas, Yrigoyen me dijo que le lea un diario para sentirse bien y Ho Chi Ming me pregunta todo el tiempo si los EEUU se retiraron de Vietnam. Esta mañana Mao Tse Tung me dijo que la medianera de mi casa era la muralla china y que si apoyaba algo en la pared o la cruzaba me iba a colectivizar todos mis bienes. No doy mas...
Sigmud: lo viste a Elvis Presley? Porque yo no lo vi nunca, me parece que está vivo. Y Otra cosa, te cuidaste, no...? Porque la sífilis y la hemofilia son bravas en esta época... Miralo a Alexei, el hijo de Nicolás II de Rusia... se la pasa tosiendo y sangrando. Guarda con esas enfermedades...
Tomás: veo que no me escuchas, percibís solo lo que queres. Sabes qué? Sabés porqué solo ves lo que querés ver? Ahora te voy a decir algo al respecto: ¡Vos también estas muerto!
Sigmud: sí... ya se... Que novedad... Y vos también estas muerto, porque te acaba de caer un asteroide hace quince minutos. Pero que se puede hacer... al escritor se le acaba de terminar el argumento, ya no sabía que mas escribir, así que decidió que te enseñe algunas cosas mas de la vida, o mejor dicho, de la muerte. Ven joven adolescente... te presento a Jimmy Hendrix, a Jim Morrison, a Kurt Cobain y Janis Joplin. Cuidado con el bulldog de Winston Churchull que te muerde los talones. Vamos a tomar una verdadera cerveza irlandesa en este pub celestial.

La historia finaliza con todos haciendo pogo con los temas de Nirvana interpretados por Kurt Cobain mientras Julio César y Marco Antonio se golpean entre sí en un circo romano improvisado donde Nerón, Calígula y el caballo hecho senador por este último levantan apuestas ilegales. La Reina María de Estuardo de Escocia preparó un locro con porotos y garvanzos que ocasionaron tormentas eléctricas y granizo durante una semana entera en la ciudad de Buenos Aires. Un final repleto de glamour.

1 comentario:

  1. Es indudable la genialidad del escrito. Me encantó el final "sí... ya se... Que novedad... Y vos tambien estas muerto, porque te acaba de caer un asteroide hace quince minutos", jajajajaja TOTALMENTE ABSURDO!!! jajajaja. La creatividad asusta querido Luquifer...

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