GENGIS KHAN Y EL MATRIMONIO GAY

Con mi ayudante llegamos a las costas del Indo, La India, donde el Jefe de Tribus de los Mongoles, Gengis Khan, ha llegado con su ejército y derrotado a las fuerzas del emperador local El Sha Jalal Ad-Din en uno de los combates mas memorables de la historia militar, donde los hábiles jinetes de la estepa y el desierto de Gobi han demostrado sus habilidades en arte bélico ecuestre. Sin embargo no es nuestro objetivo consultarle al gran Khan sobre las dimensiones del imperio, sus conflictos con China, su política o su planificación urbana mediante grandes redes de comunicación eficientes y seguras en el mundo asiático. Sino que llegamos para preguntarle sobre el casamiento de parejas gay. Al llegar al palacio, que lentamente va siendo adaptado a las necesidades del Jefe de tribus y Rey, dos pequeños juegan al Criquet con el cráneo de los príncipes recién derrotados y uno de los eunucos que nos traslada hacia la habitación de alto gobernante nos indica que ni osemos contemplar a las mujeres o a la madre el Gran Khan. El mismo, nos recibe con un sonriente saludo. Se mofa de nuestras botas de punta europeas y nos golpea en la cabeza con la palma de la mano repetidas veces como si fuéramos "Curly de los Tres Chiflados". No podemos hacer nada... es un emperador muy cruel. Gengis: Bueno, señores... a qué han venido desde tan lejos... Acaso quieren ver mi fortuna, mis mujeres, mis caballos y mis palacios conquistados? Periodista: no exactamente... sabemos que usted, a pesar de que se ha casado y tiene hijos, es un conocido homosexual. Que es muy popular el comentario que en su juventud, cuando aún Mongolia era débil y estaba dividida, tenia relaciones muy afectuosas con su aliado, socio y Primer Ministro llamado "Gamula". -Genghis se pone muy serio, observa a los visitantes con estupor y preocupación. Pareciera que en cualquier momento desenvainará su espada y pagará con sangre semejante afrenta verbal... Pero segundos después se pone a llorar desconsoladamente y decide "salir del Closet"- Gengis: Es verdad! Soy gay -Consternación en la sala, los nenes dejan de jugar al Criquet- Es cierto, en mi juventud salía con Gamula, estaba profundamente enamorado. Pero mi suegra quería que le diera mas importancia a mi mujer y a mi Reino, igual que mis amigos, y ante la primera ofensa de mi aliado fui con mi ejército, lo derroté y lo degollé. Lo extraño tanto...! Periodista: esta bien, Sr. Emperador... descárguese, llore sereno. Ricky Martin ha hecho lo mismo y parece muy estoico en su decisión. Tiene que tomar esto con tranquiidad... La imagen viril del imperio no se debilitará porque usted reconozca que es gay. Genghis: tiene razón. Adriano era re marica, re loca, y aún saliendo y componiéndole poemas a su novio griego Antinoo dominó el imperio Romano. Toda Roma era gay! Los soldados espartanos y los filósofos griegos lo eran! Los mejores versos y poesía de la antigua Grecia salieron de la isla de Lesbos y su poetisa Zafo. Mi brujo dijo que habrá un emperador llamado Federico el Grande de Prusia que siendo príncipe aún querrá escaparse con su amante gay antes de que lo atrape su padre! Rob Halford de Judas Priest es rosa! Elton John, Freddy Mercuri... El mundo es gay! Periodista: y que opina del casamiento entre parejas del mismo sexo? Genghis: Cómo!? Espera... una cosa es aceptar la homosexualidad y otra es dejar que se casen... Tampoco son tantos... Cuando sumen la mitad de la población y sea un sector con el cual se pueda contar a la hora de las elecciones sí. Pero ahora, no... que hagan la "Fiesta del Orgullo Gay", que salgan por la tele pero legalización para que se casen y tengan los mismos derechos que la mayoría heterosexual? No... Vos querés que me maten en esta sociedad machista? Periodista: ¡Pero se contradice con su condición y con lo que dijo hace unos minutos! Ghengis Khan: no se olvide que soy un tirano y, principalmente, un político frío, sin escrúpulos y calculador, acompañado por grupos económicos en mi misma situación... -Risas en todo el palacio- Luego de posar para las cámaras en una postura de modelo, Genghis Khan ordena que se nos degolle. Inmediatamente un grupo de guardias cumplen con su misión, lanzando nuestros cuerpos en la calle y nuestras cabezas son utilizadas para jugar al Criquet. Por suerte, el nieto de Genghis, Kublai, impacta de tal manera con el bate que lanza mi cráneo hacia Venecia. Allí, un joven Marco Polo atrapa la cabeza e inmediatamente le cuento mis historias y experiencias en el lejano oriente. Marco Polo prepara una expedición en busca de contactos comerciales y viaja hacia China con mi cráneo en un canasto hasta llegar a las puertas de China donde reina ahora Kublai Khan, un hombre un poco mas pacífico quien la ha conquistado para el imperio Mongol. En agradecimiento a mis datos ofrecidos, Marco Polo me compra unas ruedas de auto a fricción para movilizarme por la ciudad antigua de Pekin y por la muralla China, que no sirvió para defender al antiguo imperio dado que los mongoles pasaron igual. Allí escribo mis memorias utilizando mis labios para movilizar el lápiz y usando una lata debajo de mi cabeza para reutilizar el jugo de arándanos tomado con un sorbete hecho de bambú, que no tiene destino alguno luego de atravesar mis papilas gustativas y encontrarse sin aparato digestivo.