En las antiguas calles de la Ciudad de Delhi se puede contemplar a un joven pacifista de delgada figura bailando en sus históricos barrios. A cambio de un poco de arroz, sal y agua, él danza para alimentar a los pobres hambrientos de la India y si le queda algo de dinero financiar la unificación de la India con Pakistán y Bangladesh. Sus dinámicos movimientos han cautivado a la multitud de las peatonales al punto que se han congregado un millón de personas para verlo bailar. Practicó desde niño en un templo de Monjes Budistas, dado el profundo aburrimiento que se vivía en sus claustros encerrados entre montañas de mas de cinco mil metros de altura, combinando sus artes con danzas de la religión Hindú y musulmana de la región. Pronto sus facultades se vieron contempladas como una amenaza por el gobierno colonial inglés e intentaron en vano cohartar la demostración estética de sus capacidades. Aún así, gracias a su empeño por irradiar la cultura ancestral de la India, la misma logró su independencia en la década del ´40. Con el mensaje de "Paz, Vacas Sagradas y Ritmo", ha reunido a la multitud alrededor del espíritu republicano indio sin diferencias de idiomas, religión o castas, detrás de su dinámica figura al compás de la música de Dj´s el golfo de Bengala. Ultimamente se ha presentado en la frontera de Cachemira para evitar un conflicto bélico entre las hermanas naciones de Pakistán y la India, como tambien, se ha presentado con un show en Nepal y el Tibet para apoyar la liberación pacífica de este último territorio del dominio Chino. Tambien se ofreció para que poner fin a la guerra que lleva a cabo EEUU en Afganistán y en Irak, acordar un entendimiento entre Gran Bretaña y Argentina por el petróleo las Islas Malvinas e intermediar entre los gobiernos de Argentina y Uruguay en el conflicto de Botnia. Podemos contemplar el video donde se lo ve mover su cuerpo acompañado de un grupo de bailarines de la "Secta Siks" a quienes ha perdonado de viejas afrentas.
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