Waterloo

"En el mapa el combate se contempla lejano y se visualizan los fogonazos de la guerra a muy larga distancia, debo llegar cuanto antes a la batalla" Escribe en su diario el General Blucher.
El ejército prusiano debería acelerar su marcha para alcanzar a sus aliados ingleses para enfrentar a sus enemigos franceses y así evitar que Napoleón recupere su poderío imperial.
18 de Junio de 1815, Campo de Batalla de Waterloo, territorio belga. El General Wellesley (Lord Wellington para los amigos) observa con su telescopio de campaña los movimientos de su ejército:
Wellington: nos están pegando un paseo impresionante...
-Gooool!!!! (se escucha el grito de la muchedumbre)- ¿De quien fue el gol?
Teniente asesor: de Francia, el Mariscal Ney, mi Lord. Por lo que veo se introdujo con pelota dominada en el área y la clavó hasta el fondo con un contundente derechazo.
Wellington: este prusiano lento que no llega... Mucha eficiencia germana pero la puntualidad la seguimos teniendo nosotros. Uh! Que baile! Esto me hace acordar a cuando fuimos a Buenos Aires para sufrir el gol del Chango Cárdenas desde 40 metros y nos mataron bailando, tuvimos que correr a la salida y nos robaron todas las Banderas. Te acordas?
Teniente asesor: no me acuerdo mi Lord, era muy chico.
Wellington: pero no lees historia militar... mira, en esa época se jugaba mas ofensivo, con tres y hasta cuatro regimientos arriba, atacando. Pero esos gauchos te comían las piernas. Luego vinieron los tanos y los checos para que todo se vuelva mas defensivo. "Catenaccio" le decían, o como se pronuncie, no recuerdo bien. ¿Lo conocés?
Teniente Asesor: no, mi Lord.
Wellington: y vos me asesoras...? Mi Dios... estamos al horno. El Imperio Británico se cae a pedazos. Uuuuh...!!! Napoleón le esta haciendo un sombrerito al Rey Jorge III! Matalo! Cortale la cabeza como a Robespierre y a Dantón! No, no, no... no entiendo. Me hace acordar a Zidane contra Brasil. ¿Para qué ensayamos las estructuras de cuadros en defensa, las leyes de offside, el seguimiento hombre a hombre para controlar el fuego aéreo.... para nada? Que mal que juegan... Y eso que todos jugaron ocho años en España y ganaron millones de libras...
Sargento (con un mensaje de retaguardia): señor, al ejército prusiano lo tomó por sorpresa un paro de Subterráneos, dicen que se están por tomar un colectivo pero están todos llenos y que todos los taxis van cargados de gente. Además, con la lluvia de anoche, hay inundaciones en algunas avenidas principales y el tránsito es un caos para llegar con puntualidad.
Wellington: Bueno... miralo... Hicieron el segundo... Otra vez el Mariscal Ney entra solo al área... Y menos mal que no vino el Mariscal Murat porque nos hacían cinco! Teniente, sabe redactar al menos?
Teniente: Si, mi Lord.
Wellington: ¡Excelente, bien Mc Fly! (lo golpea suavemente con su bastón) Redacte la rendición.
Subcomandante: ¿pero no espera a que podamos llegar a un alargue y luego zafar en los penales? Wellington: con treinta minutos mas esto va a parecer un partido de voley, ya esta. Vayan escribiendo...

La rendición se estaba por firmar, pero Napoleón se enojó demasiado con un suboficial inglés que le dijo la frase: "Josefina es una golfa, cornudo" y le aplico un cabezazo en el pecho. Acto seguido el árbitro lo expulsó y el partido comenzó a emparejarse. El Mariscal Ney no tuvo a nadie que le diera una asistencia correcta y sus embates de caballería se hicieron solitarios y sin coordinación. Chocaron una y otra vez contra las defensas inglesas dispuestas en cuadros. Con un gol de Hurst (una cañonazo que no ingresó al arco) y con otro gol de Paul Gascoigne de cabeza cayéndose al suelo, que fue sacado "de prepo" medio borracho de un bodegón irlandés en Bruselas, Inglaterra empató y fueron a alargue. Luego de que Gary Lineker pusiera un tiro en el palo, sobre la hora, faltando solo tres minutos para finalizar el partido, ingresó el prusiano Blucher. Cansado pues llegaron caminando dado los inconvenientes en los medios de transporte, Blucher cargó con todas sus fuerzas ante las debilitadas fuerzas francesas y entró al arco rival con pelota, armas, caballos, infantería y todo.
Fue la definición de oro y la victoria aliada. Napoleón fue apresado y abandonó la actividad parcialmente. Fue enviado a dirigir tácticamente al Deportivo Isla Santa Elena, un equipo insular cercano a la zona ecuatorial de Africa, que perdió la final de la "Copa InterIslas" frente al Isla De Elba Futbol Club (su viejo equipo con el cual volvió a la primera de Francia en 1814). Napoleón no soportó mas el aburrimiento, el fracaso y en 1821 se tomó cinco botellas de ginebra mezclada con arsénico mirando una telenovela venezolana emitida en daguerrotipos.